. La brisa acaricia las ramas
del sauce llorón,
que deja
navegar sus hojas
en las tímidas
aguas del estanque.
. Sobre las briznas de hierba
yacen los
cuerpos desnudos,
separados por
margaritas
esperando a
ser deshojadas.
. ¿Me quiere?, ¿no me quiere?
pero el deseo,
no entiende de
razones
ni de
acertijos.
. Las palabras sobran,
la mirada de
tus ojos
es lo
suficientemente elocuente
a la hora de
decir ven.
. Tú me ofreces mieles,
carnosas y
desbocadas.
. Y yo…
Yo te comeré
la boca
con ardiente
pasión.
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