La respiración entrecortada
alterará los sueños.
El calor de mi corazón
contrasta con el sudor
frío de mis dedos.
Deshojaré una flor
y lanzaré sus pétalos
para que los lleve el viento.
Me asomaré al horizonte
para gritar tu nombre
con la garganta rota.
Arrodillada en la playa,
entregaré a las olas
una caricia estrellada.
Con la mirada turbia
recitare los poemas
escritos en líneas de sol
y reflejos sobre el agua.
De mis manos saldrá la canción
que nadie jamás oyó.
Notas inexistentes, inexplicables,
en clave de concordancia
de espacios sin definir.
La distancia que separa
mis tristes ojeras
de la comisura de los labios,
sería el lugar perfecto
para recibir un beso.
No tengas miedo ¿por qué?
No te importe pisar
la alfombra que te brindo.
No rechaces mi mirada
aunque haya perdido su brillo.
Porqué hacer oídos sordos
a mis palabras y melodías.
No tengas miedo ¡no!
Estoy loca de amor
pero eso…
… no es contagioso.
¡Aynsss, el desamor! Bonito carlos, bonito.
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