En mi memoria los tiempos
en el arte de la vida.
Artesana
de puntadas y zurcidos,
por el uso carcomidos.
Artesana en
los pucheros
de inventos con agua y pan,
para llenar la barriga
de quien iba a trabajar.
Artesana
de canciones
cantadas
junto a una cuna,
noches pidiendo a los cielos
llorando frente a la luna.
Delicadeza
en mis manos
cuando peinaba a los niños.
En cada
beso, en cada abrazo,
artesana de cariño.
Artesana de ilusiones.
Pinturas de
brocha gorda
encalando la
fachada.
Las letras
con trazo fino
al esgrimir el intento
recordando lo vivido.
Hermoso poema, gracias por compartir
ResponderEliminarEs Mariana tu hermana tribal
ResponderEliminarBesiños
EliminarQué bonito. Gracias tocayo.
ResponderEliminarBonito poema y gran dibujo. Como siempre, un placer leerte maese.
ResponderEliminar