No pienses que no te quiere
porque al besarte, su mirada,
no se entorna delirante.
Sus frías manos no pasan
más allá de tus caderas,
sin abrazarse a tu espalda,
ni oprimirte contra el pecho.
El amor le queda grande
por respeto al universo
que en tus ojos se refleja.
Por temor a tu grandeza
frente a su pobre presencia.
Tal vez su debilidad
se convierte en impotencia.
Miedo a no estar a la altura
de los sueños que tú buscas.
Terror a ser apartado
del camino compartido
a la vuelta de la esquina.
No pienses que no te quiere.
Siempre te vio como rosa
y él tan solo es una espina.
Ojos de
Gata @2024.
No diré no tengo palabras porque podrás decir que lea más, pero me he quedado muda. Precioso
ResponderEliminarbesiños...
EliminarIronías de la vida. Cuántos amores perdidos por el camino de la vida. Corazones rotos. Hermoso, maese.
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