Aquellas cositas pequeñas,
aquellas nimiedades
del momento,
aquellos segundos
que quedaron
guardados entre
los dedos
en aquella
primera caricia
cogiendo su
mano.
El sabor de aquel beso
que quedaría
eternamente en los labios
antes de la
primera lágrima emocionada
escondida en
el portal.
Aquella noche lluviosa tras la ventana
esperando fuese
un mal sueño
la crueldad
sobrevenida
por el
primer desamor.
Se terminaron los tiempos
de habitación
compartida,
donde la
oscuridad ocultaba
la soledad
de la cama,
el café sin
leche,
la tostada
sin mermelada,
las noches,
sin la ilusión de un nuevo día,
los días
sin prisa de que anochezca.
Ahora me río, recordando lo bueno.
Imaginando el aroma
de los años
vividos.
Saboreando, con los ojos cerrados
la fruta
jugosa de antaño,
queriendo oír
gritar la juventud
perdida en
el camino.
Soñando con las nuevas flores
que ha de
traer la primavera
en esa incierta
y apasionada
nueva vida
que me espera.
Ojos da Gata@2024.
Es muy importante hablar del futuro en presente, reconociendo que ya lo tienes. Es perfecta esa estrofa final.
ResponderEliminarMuy bello tu escrito. Ojos de Gata muy acertada!
👍✨
EliminarSublime
ResponderEliminarCada día que amanece le doy gracias a Dios por la vida que me acontece. Muy bonito ese desamor que nos compartes.
ResponderEliminar🙏✨
Eliminar😘😘
ResponderEliminarCada día renacemos con nuevas hojas y flores en el corazón 🌺🌿
ResponderEliminarNo me queda más.👋👋 Gracias tocayo.
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