Entonces;
Cuatro esquinitas tenía mi cama,
cuando los
renacuajos,
se escapaban
de entre mis dedos,
florecían las
amarillas
aliagas en la
ladera del cerro,
la mirada se
llenaba
con el perfume
a lavanda,
el agua clara
brotaba
de cada fuente
de piedra.
Entonces;
Al puente le faltaban tablas,
cuando las cuestas
no pesaban en
las piernas,
las rocas
abrazaban las nubes
en figuras
abstractas,
los sueños no
estaban
enjaulados en
la noche.
Éramos guerreros,
princesas,
dragones.
Zapatos pisando charcos,
cosas
perdidas a la orilla del río.
Entonces;
Dejaste se soñar para ser consciente.
Las ansias de crecer te hicieron mayor.
A quién vendiste la ilusión
cambiándola por
los miedos.
A quién le regalaste el amor
y te pagó con
lágrimas.
Porqué sucumbiste
al engaño del
futuro.
Entonces…
Dónde te quedaste,
mi entonces.
Carlos Torrijos
C.a.r.l. (España) 2024.
Me encanta , me gusta mucho.
ResponderEliminarNo estés doliente amigo que todo lo que viviste, entonces, te preparó para el ahora.
Ainsssssss
EliminarY ahora estás preparado para vivir otra nueva etapa. Las otras fueron ya vividas y nos hicieron más fuerte
ResponderEliminarEntonces se desbordaba el Huécar, entonces no habían puertas cerradas. ¡Qué bonita infancia hemos pasado! Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarEntonces, rezaba, de rodillas, "el Jesusito de mi vida eres niño como yo", me llevaban al Cristo de paseo, esperaba ansiosa la llegada del abuelo montado en el imponente Apú Apú, eufemismo infantil para el tractor con el que faenaba sus tierras. La abuela me bañaba, las tías rezaban el rosario y yo las imitaba en la silla de madera negra y de respaldo alto. Entonces, el futuro no era ni siquiera una palabra en mi vocabulario. Gracias maese por haberme hecho recordar el olor a leña, el escalón de la cocina y una vida que comenzaba.
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