Como posos de café
con que
teñirse las canas
ocultando la
derrota.
La ruindad en los dientes
donde se mira
la edad
de jamelgo que
no trota.
Huracanes de pobreza
en las uñas
desgastadas
por donde la
sangre brota.
La mirada de desprecio
del espejo
retorcido,
que como
aguijón se clava
en vena del
desvalido
envenenando
los sueños
de ese corazón
herido,
que se siente
malquerido
por un amor
que creyó
que alejarse
es el olvido.
Vientos que vienen y van
erosionando
caminos
en el andar de
la vida.
Huella que queda perpetua
como tatuaje
en la piel
tras
cicatrizar la herida.
El dolor quedará mudo
con el último
alarido
al culminar la
partida .
Ojos de Gata @2024.
Cuando canta la palabra se silencia Al piano y cuando el alma escribe perpetúa la tinta roja que brota en la transparencia.
ResponderEliminarExtremece! gracias maestro querido Carlos por compartir tu don de expresar con la palabra la realidad humana 🙏🏻💙
ResponderEliminarMuy bueno Carlos. Exquisita pluma.
ResponderEliminarTriste y certero en muchos casos. Expresado con finura y delicadeza. Bello poema maese.
ResponderEliminarMuy emotivas, profundas letras. Una mirada sensible ante las realidades humanas. Gracias por compartir amigo . Abrazo de luz
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