Hoy 29 de Abril, cumples ya 18 años y parece que no ha pasado el tiempo, sigues siendo nuestro bebé, eso sí, más gruñona, dejando escapar tu carácter rebelde, y la mala leche, que me imagino irá en tus genes por parte de ambos progenitores.
Últimamente, parece que hemos acertado (más bien mami que es la que siempre acierta) en el juego al que nos vemos obligados a jugar (adivina, adivinanza), los dolores parecen haber remitido un poco, lo que hace que el miedo a que te toquen vaya desapareciendo.
Qué bien, por un lado tú y por otro mi mejoría emocional, permite que al cambiarte, pueda hacerte bobadas, balanceándote de un lado a otro, mis voces y tus carcajadas, por fin otra vez juntas, cosquillas, mordiscos en la tripa y masajes con mis manos en tu espalda, van recuperando algo que nunca se debió perder.
Del tiempo perdido, prefiero sacar la parte positiva, si es que la tiene, lo mejor es que ahora al mirarte, al ver a tu hermana a tu lado, ya no me pregunto: ¿si no hubiera pasado nada? No. Creo que he aprendido que es más importante disfrutar a tu lado, dejar las incógnitas angustiosas aparcadas, para que mi tranquilidad te tranquilice.
Sabes que durante mucho tiempo, me sentí culpable de no haber sabido vengar aquel error y los posteriores, que han sido varios, pero ya está bien de recordar el pasado para justificar el presente. Hoy los dos juntos, nos situamos en linea de salida para comenzar una nueva carrera, con calma, sin prisa, con la única finalidad de tener cada día la meta un poco más cerca, ¿Cuál será la meta? No importa si vamos cogidos de la mano.
Felicidades Raquel
carlos soy isra y te admiro,te admiro mucho
ResponderEliminarGracias, es todo un honor para mi, que leas lo que escribo. Sigo teniendo un poquito de aquel técnico gruñón, que se cruzó un día en tu camino, y pretendio que Duende tubiera eso: Duende, aún que no siempre lo consiguiera.
ResponderEliminarUn abrazo.