¿Por qué?
¿Por qué te arreglaste tanto,
para ir a
ningún sitio?
¿Por qué fuiste hasta aquel puente,
para aprender a
volar?
¿Por qué aquellas casas colgadas,
no te alejaron
del centro?
¿Por qué no dejaste carta,
que explicase el
desatino?
¿Por qué quien algo supiese
dejó blasfemar
tu nombre?
Prefirió sellar
sus labios
ante las dagas
de acero
junto a las lenguas
de cobre.
¿Por qué lanzarse al abismo
en vez de volar
al cielo?
¿Por qué una
pradera verde
se convirtió en
un desierto?
¿Por qué
te eché yo de menos
si apenas te
conocía?
¿Por qué creí
que eras mi ángel,
y mi alma sigue
creyendo
que me cuidas
día a día?
El asfalto te esperaba
y contra él te
estrellaste,
no hubo ramas
que pudieran
nrenarte en
aquel instante.
Siempre estarás a mi lado,
tampoco te he de olvidar,
aunque nunca
hayas estado,
y aunque tú no
me recuerdes
jamás negaré tu
nombre
sin parecerme
un pecado.
Una preciosa joven que disfrutaba del su viaje en el tren de la vida
y al fondo:
el lugar donde algo, hizo descarrilar su vagón
En aquel día, yo contaba catorce años.
Después de pasados más de cuarenta, ya tocaba acordarme de ti, en este
mi blog.
para: Carmen
Nunca se encuentra conformidad cuando un amigo se va de nuestro lado trágicamente.Son experiencias que nos marcan de porvida. Yo perdí dos amigas en mi edad adolescente. En mi recuerdo pareciera fue ayer. Preciosa y a la vez triste tu poesía querido Carlos. Te saluda con cariño America Santiago.
ResponderEliminarCarlos tocas la fibra y pellizcas el corazón. Gracias
ResponderEliminarA vos,
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