La niñez en un suspiro
dio
paso a la adolescencia,
donde
aflora la inocencia
envuelta
por un susurro.
Entre quebrados amores
se
desgrana el corazón,
perdiendo
así la razón
del
orden de los colores
La juventud en sus manos
con
una clave de sol.
En las cuerdas de guitarra
su
primera reflexión.
Fluye un poema en la mente
que
en su voz hace canción.
Suenan acordes mayores
exultantes
de emoción.
Esos versos se perdieron
junto
a líneas divisorias
con
los adornos de trinados.
Los años que se olvidaron
guardados
en la carpeta
de
los papeles pautados.
Siguió girando la tierra.
Siguió pasando la vida.
Siguió su amiga colgada,
abandonada y perdida.
Sus cuerdas desafinadas.
Los dedos olvidadizos.
El
pentagrama vistió
en
tono de la bemol
adornando
con becuadros
las disonancias
marcadas.
Silencios que pellizcaban
a
terceras invertidas
dejando
caer el tiempo
en lágrimas
quebrantadas.
Muy emotivas letras y hermosas metáforas has dejado en tus versos. Magnífico y sensible . Felicitaciones caro amigo.
ResponderEliminarAbrazos de LUZ.
Eliminar¡Qué bonito Carlos! Profundo poema, te felicito
ResponderEliminarComo siempre cerrando los ojos.
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