¿Dónde? ¿Dónde
estás?
Por qué en el silencio,
no puedo oír
tus palabras.
Por qué no susurras a mi oído
eso que deseo
escuchar.
¿Dónde? ¿Dónde
estás?
Por qué en la oscuridad
no puedo ver
tu silueta.
Por qué tu cara no se ilumina
y penetra en
mis pupilas.
¿Dónde? ¿Dónde
estás?
Por qué al estirar mis brazos
no encuentro
la suavidad de tu piel
acariciando las
yemas de mis dedos.
¿Dónde? ¿Dónde
estás?
Por qué al respirar profundo
ya no siento la
fragancia
que embriagaba
mis sentidos.
¿Dónde? ¿Dónde
estás?
Por qué mis labios sedientos
no saborean
tus besos
y mi garganta
reseca
ya no
pronuncia tu nombre
¿Dónde? ¿Dónde
estás?
Y no. No me hagas creer que no estás.
Sé que estás y te siento.
Tal vez, sólo sea mi imaginación.
Tal vez ahí sea donde… ESTÁS.
Impresionante Carlos. Tal vez sea en la imaginación o tal vez sea en la ceguera.
ResponderEliminarTal vez
EliminarNo tan solo en la imaginación sino en sus sentimientos que no son materiales. Muy buena reflexión para un mortal y la frialdad de la materia.
ResponderEliminarY no tan solo en sus sentimientos y la energía que percibe. Excelente para una reflexión material.
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