El sol estaba a punto de ocultarse tras
las montañas. Mientras él, en un artilugio metálico de tres patas preparaba la
fogata para hacer una barbacoa cerca del agua y alejado de los matorrales “no
la fuéramos a liar”. Ella colocaba una
mesa extensible para que entrasen con holgura los cinco grandes platos, junto a
los vasos y las ensaladas centrales.
En los postes del
cobertizo de lona, habían colgado para iluminar la velada, unos quinqués que
simulaban en su forma a aquellos de
petróleo que antaño se usaban, aunque estos eran de gas.
Unas siluetas se
acercaban lentamente haciendo crujir las frágiles hojas secas bajo sus pies, se
detuvieron un momento cuando solo les faltaban unos metros, un pequeño punto de
indecisión llenó sus mentes, la niña les cogió de las manos y tiró de ellos,
haciéndolos avanzar.
.-hola
.-buenas noches
.-buenas noches.
Héctor ven
.-ya mismo
.-soy
Raúl, el padre de Clara
.-yo me llamo
Ángela y ese que viene por ahí es Héctor
.- me llamo Soraya,
yo soy la madre de este bicho
.-encantado
de conocerlos
.-esperamos no molestar, Clara nos ha dicho que querían conocernos
.-lo siento, lo de
la cena ha sido idea mía
.-Raúl ¿me
echas una mano con los pinchos?
.-vamos
a ello
.-mamá y tienen una lata de cacao
.-ya me lo has
dicho antes
.-Clara, pero
primero hay que cenar
.-bueno vale ¿pero de postre?
.-luego pesada
.-si, de postre
un gran vaso de cacao
.- ¡bien!
.- a un
lado, que esto quema
.- uum, que bien
huele
.-mejor
sabrá
.- a sentarnos,
que así calentito es como están ricos
.- ¿vino?
.-un poquito
.-yo con gaseosa
.-pues Clara y
yo naranjada
.-que rica
.- ¿qué le echas al
adobo para que quede la carne tan tierna y sabrosa?
.- los
polvos mágicos de birlibirloque, alguna especia y mucho carriño
.- ¿polvos mágicos?
.-sí, mira como
chisporrotean las brasas, cada chispita en un granito de polvo mágico que ha caído
en ellas
.-que chulo, salen como estrellitas
.-claro porque
es magia
.-no os despistéis,
que estos dos no paran de comer
.-vosotras seguid hablando
.-Héctor
date, que se queman los choricillos
.- ¿pero más
comida?
.-y luego su
especialidad, unas morcillas torradas
.- ¿morcillas?
.-ya verás que
ricas
.-aparta
la ensalada, que esto no entra
.-me parece a mí
que a vosotros el verde os va poco
.-a
nosotros nos va más el rojo de la carne
.- y el del
vino, que os estáis poniendo
.-mami, yo ya no quiero más, ¿puedo entrar a hacerme el
cacao?
.- ¿cómo vas a
entrar tú? pídele permiso a Ángela
.-si sé donde está todo
.-sss. Que es un
secreto. Vamos las dos, yo también
quiero
.-ya que vais ¿podríais
traer otro para mí?
.-a ver ¿alguno
más?
.-no,
nosotros vamos a terminar esta botella y los choricillos
.-que pena de
hambre, para probar esas morcillas
.- ¿hago un par de ellas?
.-no, no, es
imposible gracias
Mientras las tres féminas,
tomaban con tranquilidad el cacao y hablaban sobre ropa y elementos de
decoración, ellos se fueron a charlar sentados en el suelo a la orilla del
agua.
.-una pregunta: ¿y esa caravana?
.-está ahí
desde hace cuatro años, sucedió algo extraño y desde entonces por un mal
entendido la gente del pueblo cambió y nadie ya viene a acampar aquí
.-la verdad
es que la gente de aquí es muy extraña, ¿pero en realidad que pasó?
.-es muy largo
de explicar, mejor ya lo hablamos mañana
.- ¿ustedes no son de aquí?
.-no, vinimos hace un tiempo y cosas del
destino, aquí seguimos junto a esta gente desconfiada que nunca quiso saber la
verdad
.-Raúl, vamos que es tarde
.-nos iremos mañana por la tarde, pero si
os queréis acercar estamos aquí
.-Héctor, te tengo que pedir un gran
favor
.-tú dirás
.-que al año que viene, ocurra lo
que ocurra volváis a visitarnos
.-te lo prometo Raúl, aquí
estaremos por estas fechas
.-hasta mañana me lo
he pasado muy bien
.- ¿y te vas sin darme un beso? Bruja como te coja
.-se me había
olvidado, ¿vengo a desayunar?
.-Clara, no seas pesada
.-te esperamos
Ni Clara ni sus padres, aparecieron por allí
al día siguiente, al terminar la tarde recogieron y partieron hacia su destino
con unas cuantas preguntas sin contestación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario