Gorras en el armario 010

 

 

 

   Como habían quedado a las ocho y media estaban en el bar esperando a Claudio.

Esa tarde había más barullo de barra y tapas, Raúl y patri tenían la tarde movida por suerte; dentro había mucho barullo, así que los tres estaban sentados en la terraza, hoy el tiempo parecía haber templado y no se estaba tan mal.

 Ernesto.- Raúl, cuando puedas.  Dos cañas, coca, verdejo y lo que mejor te venda de tapa

Raúl.- ¿ya llegó Claudio?

Ernesto.- sí, acaba de llegar

Raúl.- ahora os lo saco

Laura.- hola Claudio, ¿Qué tal el día? ¿Averiguaste algo?

Claudio.- estuve viendo los informes de Jaime, sin lanzar las campanas al aire, esto tiene solución, no es que sea un camino de rosas, pero hay camino

Ernesto.- hola, te pedí una caña

Claudio.- está bien

Jaime.- dice que ha visto mis informes y que hay camino

Claudio.- pues claro que sí y me encanta que siempre estés presente en lo que hablamos, es la mejor decisión que han tomado tus padres

Laura.- él tiene mucho que opinar y para eso también tiene que escuchar

Claudio.- que suerte tienes de tener unos padres así

Raúl.- aquí estamos con la bebida, me ha dicho Patri que esperéis un poco que salen ya unas rabas recién hechas.

Ernesto.- no hay prisa

Raúl.- yo me voy para dentro que ya veis como tengo esto hoy

Claudio.- lo primero es lo primero.  Deberíais pedir cita con el doctor Batista; el problema es que no sé cuánto tardarán en  llamaros, hay cola

Laura.- y eso que lo tenemos que hacer por medio del doctor Hernández

Claudio.- sería lo mejor, para que dirección lo tramitase rápido

Ernesto.- pues lo llamaremos a ver que dice

Claudio.- hay otra opción, pero claro sería de pago

Laura.- ¿como de pago?

Claudio.- sí, pedir cita a su consulta privada, llevarle los informes y luego ya hacer con lo que él os diga

Ernesto.- bueno una visita tampoco será tanto

Claudio.- hombre, es más rápido

Laura.- y tú opinión personal ¿Cuál es?

Claudio.- mi opinión no cuenta

Jaime.- si cuenta, yo quiero oírla

Claudio.- ¿te la digo?

Jaime.- vale, me la dices a mi solo

Claudio.- no hace falta, me ha dicho un pajarito que lo que yo pienso es lo mismo que piensas tú

Jaime.- ¿pero qué es?

Claudio.- ¿tú, qué piensas?

Jaime.- que yo prefiero al doctor Jesús

Claudio.- pues eso. Es una eminencia en el campo de la oncología infantil.  Sigue aquí porque por delante de su carrera, está su señora, pero podría estar en los mejores centros del mundo. De todas formas yo también pediría otra valoración para estar más tranquilos

Jaime.- veis, para que gastar dinero a lo tonto

Claudio.- ese dinero no se gasta a lo tonto, os puede dar tranquilidad y evitareis un futuro lleno de dudas

Ernesto.- para pedir cita con ese doctor por lo privado

¿Cómo lo localizamos?

Claudio.- ya traigo yo aquí el número de teléfono al que hay que llamar

Laura.- ya sabías tú que te lo íbamos a pedir

Claudio.- me lo imaginaba

Raúl.-  ya están aquí las rabas, cuidado que queman

     ¿Cómo va todo?

Laura.- muy bien, decidido

Raúl.- me alegro y tú malandrín, ¿Qué tal?

Jaime.- bien, mejor

Raúl.- vamos que no se enfríen

 Laura.- ¿qué es lo que va mejor?

Jaime.- cosas nuestras

Ernesto.- pues ya está dicho, mañana llamamos y a ver para cuando podemos ir y a ver que nos dice

Laura.- pídeme otro vino que este ya se acabó

Ernesto.- ¿quieres tú otra caña? Es pronto

Claudio.- vale, pero clara que si no luego se hace muy dormilona la noche

Laura.- hoy habrá más jaleo

Claudio.- es rara la noche que no hay movimiento pero los viernes y sábados son temibles y mucha gente joven que es lo peor, demasiados accidentes y pocos leves.

   Yo no sé cómo aguanto aún en ese trabajo y siempre cogiendo las noches.

Ernesto.- ya estás aquí las cañas y el vino. Vamos que se enfrían las rabas

Jaime.- yo ya me he comido alguna

Ernesto.- haces bien, que espabilen

 

   La velada sigue su curso hablando de sus trabajos, de los estudios del chaval, su vida del día a día y proyectos de futuro que ahora pasan por ganar esa batalla.

    Comienza hacer fresco, es hora de irse a casa y Claudio a trabajar.

    A Raúl y Patri hoy les queda un rato largo para cerrar.

 

     Lazos de personas sin familiares cercanos que a cada momento vivido se van anudando con más fuerza.