Ilusión de
atardeceres.
Propósitos del mañana
que no pueden esperar.
Impetuosos
deseos,
con los dedos apretados
por cambiar la realidad.
Una quimera
en la cama
que se esfuma al despertar.
Que nunca
alcanza la playa,
porque no quiere nadar
para conseguir la orilla
quedando ahogada en la mar.
Antes de
romper el alba.
Aún en la
oscuridad,
la ventana estaba abierta
invitándola a volar.
La libertad
absoluta
al poderse desplazar,
como hojas en otoño
sin elegir el lugar.
Sin conocer
su destino,
más allá del más allá.
Un segundo,
un crujido,
una sirena, el tumulto,
una mesa de metal
donde firmar en la hoja,
que dictamina el final.
Final que no sospechamos, pero que lo tenemos asegurado. Saludos Maestro siempre me gusta su poesía y relatos.
ResponderEliminarGracias profe.
EliminarFabuloso, me encanta..Exquisita pluma
ResponderEliminarNubeando..
EliminarFinal al que todos estamos destinados. Gran descripción. Qué el frío metal nos espere muchos años más. Como siempre impecable maese.
ResponderEliminarGraciñas Dulcinea.
EliminarUna forma de mostrar un camino, por el que todos hemos de andar. Con tu impecable forma de decir,de imaginar. Ti " Poesía Dulce musa inspiradora" deja siempre ese deseo irremediable,de querer más. Me encantó. Gracias infinitas por compartir tu talento. Abrazos y aplausos desde Argentina. Te quiero infinito mi * Príncipe de Las Tinieblas.*. Abrazos Guainy ❤️🦋🇦🇷🇦🇷🌏
ResponderEliminarGraciñas por estar B.B.
Eliminar"Bruja Buena"
Me encanta. Gracias!👏
ResponderEliminarGracias por su atención.
EliminarPoema para quedar meditando.....toca la sensibilidad del alma. Gracias amigo. America Santiago.
ResponderEliminarUn abrazo.
EliminarImpactante . Me quedó dando vueltas este poema. Sensibles tus letras . Abrazo de luz
ResponderEliminarGraciñas.
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