Señora.- ya pueden pasar ustedes
La consulta es
tétrica, con muebles antiguos, muy señorial, a Laura le recuerda a aquel
despacho oscuro de D. Matías, cuando empezó a trabajar allí.
Doctor.- buenas tardes, he visto
el disco que me hicieron llegar con las pruebas y está bastante claro
Ernesto.- ¿y qué le parece?
Doctor.- está muy claro. Berta, llévate un rato al niño a ver la tele
mientras hablo con sus padres
Jaime.- y porqué
Doctor.- porque es una
conversación de mayores
Laura.- perdone, pero si no le
molesta a nosotros no nos molesta que esté aquí
Ernesto.- no pasa nada, Jaime vete
con la señora un poco a ver la tele
-Jaime se va de mala gana y
Laura empieza a sentirse a disgusto en ese sitio-
Doctor.- he estado examinando las
pruebas que le han realizado, he de decir que me han sorprendido por lo bien
hechas y la ordenación correcta. No
suele ser lo habitual.
Aquí en el hospital infantil
donde trabajo, tenemos un buen equipo de profesionales médicos y asistenciales.
El caso de su hijo no es de los
más graves, pero eso no le quita complejidad.
Tendrá que someterse a un proceso de sesiones de quimioterapia, durante
ese tiempo no es aconsejable que le dé mucho la luz solar, lo más seguro
perderá el cabello y eso conlleva cierto deterioro a nivel emocional en los
pequeños, aparte de perder muchos días
de clases.
Hay
quienes se alquilan aquí una habitación en una pensión, pero yo les doy la
opción de que su niño quede interno en el colegio que hay cerca del hospital. Es un
centro regentado por las hermanas de la caridad, tienen un buen nivel educacional
y no son caras mensualidades.
Por su puesto ustedes podrían visitarlo
siempre que quisieran.
Laura.- yo prefiero que siga
yendo a su colegio
Doctor.- y yo lo entiendo. Pero estaría mucho más tiempo ingresado
en el hospital, sus gastos podrían ser excesivos, además los niños no están
acostumbrados a ver a otro niño enfermo de esta índole en clase.
Lo
pasará mal y más en una ciudad pequeña, donde estos casos no están dentro de la
normalidad cotidiana.
Ernesto.- tendremos que pensarlo,
es una decisión muy dura
Doctor.- una pregunta ¿cómo fue que descubrieron su enfermedad?
Ernesto.- fuimos a urgencias porque
tenía fiebre alta y coincidió que estaba
de guardia un médico del equipo del doctor Hernández y enseguida empezaron a hacerle pruebas
Doctor.- cuando lo decidan me
llaman, yo iré redactando un informe completo con mis conclusiones para
entregar en la dirección del hospital y a la superiora del colegio.
Laura.- pero las conclusiones ya
las tiene ahí en el disco en un archivo, según nos dijo el doctor Hernández.
Doctor.- pues no me he fijado
-encendió el ordenador, metió el disco en la
disquetera y revisó su contenido-
Doctor.- pues sí, aquí está un
archivo de conclusiones previas, normalmente esto no suele venir.
Esperen un poco en la sala
de espera y ya les aviso, cuando termine de leerlas
Laura.- ¿y mi hijo? ¿Por qué no
podemos ir con él?
Doctor.- ¡Berta! Lleva al niño a
la sala de espera
El
gesto de los padres no era nada agradable.
Ese doctor sabrá mucho de su
especialidad pero no de personas.
Jaime.- ¿Qué os ha dicho?
Laura.- un montón de tonterías
Ernesto.- bueno Laura
Laura.- pero ese se cree que vamos
a dejar a nuestro hijo interno, vamos, aunque no tuviese para comer
Jaime.- ¿interno? Yo no me quiero
quedar interno
Ernesto.- no te preocupes que eso
no va a pasar.
Jaime.- a mí no me ha caído bien
Laura.- ni a mí tampoco
Ernesto.- a ver si nos vuelve a
llamar y nos vamos de aquí y ya está
Jaime.- no teníamos que haber
venido, encima a gastar dinero a lo tonto
Laura.- mira que tarda para leer
cuatro cosas
-Ya estaban aburridos de esperar-
Doctor.- pasen
Laura.- pasa tú mejor que yo me quedo aquí con
Jaime, porque me voy a encender y la voy a liar al final
Doctor.- pasen, pasen los tres un
momento
Laura.- vamos Jaime, a ver que
nos cuenta
Doctor.- este informe está hecho a
la perfección y no me extraña; lo firma uno de los mejores especialistas que
hay en oncología infantil.
Jaime.- pues claro, el doctor
Jesús
Doctor.- rectifico todos esos los
consejos que les he dado anteriormente.
En su hospital no tendrán los
avances que aquí, pero están en las mejores manos y si él lo viese necesario
derivaría al paciente allí donde hiciera falta
Ernesto.- ¿pero tan bueno es?
Doctor.- Cualquier hospital
incluido en el que yo trabajo querrían tenerlo en su plantilla, pero mira, él
ha decidido quedarse allí.
Lo que no entiendo, es por
qué los ha enviado aquí
Ernesto.- nos dijo que buscásemos
más opiniones para estar más tranquilos
Doctor.- no cambiará nunca, pueden
buscar opiniones, pero yo no lo haría.
Solo tienen que hacerle caso en lo que les diga y tengan por seguro que
no les va a dejar de la mano.
Ernesto.- pues muchas gracias; díganos que le debemos que si no salimos ya,
al final perdemos el tren de vuelta
Doctor.- la mitad de lo que
habíamos hablado. La otra mitad para los gastos y cuando vean al
doctor Hernández le dan recuerdos míos y le dicen que estoy muy orgulloso de
haber sido su profesor en la facultad.
Jaime.- te lo dije papá, el
doctor Jesús es el mejor
Doctor.- sí que lo es pequeño, sí
que lo es.
-En el viaje de vuelta, los tres dormidos en aquel vagón, con su cara
resplandeciente con gesto alegre y confiado-
--- En ningún sitio mejor
que en casa---.
No hay comentarios:
Publicar un comentario