A esas plumas estilográficas, que a muchos nos regalaron el día de
nuestra primera comunión, y que se convirtieron en un apéndice más de muestras
manos, por donde dejar fluir nuestra imaginación.
acomodaste a mi mano
el primer renglón versado,
para crear melodías
y así volar a mi lado.
En aquel papel pautado,
pusiste como en enjambre
notas llenas de ternura
dedicadas a una madre.
Pluma que en
verde esperanza
acogiste un nuevo idilio,
en sangre, rojo bermejo
escondiste la traición,
y en azul tornasolado
elogias la indiferencia
en busca un nuevo amor.
Pluma que
tanto versaste
al amor y al desamor,
abrazando la nostalgia
ensalzando la pasión,
cantando las alegrías
y silenciando el dolor.
Pluma de
satisfacción
cuando los retoños llegan
emociones y sonrisas
que los corazones llenan.
Pluma que
empapada en mar,
hace doblar las campanas,
despidiendo a los difuntos
y recordando que
estaban.
Como decir
que la ausencia
de alegría en tus palabras
son añoranza sentida
acordándome de aquel.
Como olvidar el nombrarte
cuando mis ojos se cierran
y mi pulso no sujeta
las letras en el papel.
Cuartillas en
un montón,
el testamento descrito
de los momentos benditos
que vivimos tú y yo.
El tiempo no perdonó,
conservando mí cariño
envuelta en un pergamino
descansas en un cajón.
imagen de la red retocada
Magnifico realmente tus versos ... también tuve una así en mi infancia.. me has hecho retroceder en el tiempo...
ResponderEliminares un homenaje, a esos artilugios que tanta cultura han repartido y de los que ahora con las nuevas tecnologías nadie nos acordamos.... Gracias Nery por tu lectura y comentario.
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