La niña se ha levantado, ha bajado las
escaleras y tras abrir la puerta que da a la calle se ha sentado en el peldaño
de cemento conde su madre tiene los geranios floridos.
El suelo aún caliente le hace encorvar la
planta de sus pies. La brisa de la noche refresca sus desnudos brazos y mueve
con dulzura ese tupé despeinado que cae sobre su frente.
Con los ojos cerrados, sigue en su sueño de nubes
y arco iris, a la grupa de ese caballito blanco y alado que la transporta a los
lugares más deseados, inexistentes sitios moldeados por la ilusión inocente que
su edad le permite aún conservar lejos de ataduras materiales y preocupaciones
absurdas.
Un soplo
de viento provoca una corriente escaleras arriba entre la puerta y los
balcones. El ruido de un portazo en una de las
habitaciones, perturba el sueño de sus padres y un escalofrío premonitorio se
clava como una estaca en el pecho de la madre.
.- la niña, ¿Dónde está la niña?
Rauda, como un resorte se levanta de la cama
para comprobar que la cama de la habitación de al lado está vacía. Grita
su nombre, pero nadie contesta. Busca y
busca, por toda la casa. Tal es su desesperación
que ni se percata de que la puerta luce su marco de par en par.
Una mano sobre el hombro, la pone aún más
nerviosa. Una voz susurrante le hace volver en sí.
.-Ssss, calla, deja de
gritar que la vas a despertar.
Sin ser consciente del movimiento de sus
pies, sigue los pasos de su marido pasillo adelante.
.-mírala que guapa. Se confunde entre las flores. Que bonita está ahí sentada.
Se
arrodillan ante ella. La cogen de las manitas para incorporarla y cantándole
suavecito, esa nana con la que tantas y tantas noches la entregaron al mundo de
los sueños, la llevan de nuevo a su dormitorio.
Un
dulce beso en la frente y el sueño vuelve a sus ilimitados confines, donde los coloreados
tonos pastel pintan el firmamento y las montañas. Donde la brisa que provocan las alas
blancas de su caballito, mueven las briznas de hierba que crece en los prados.
imagen de la red
Hermoso y tierno relato. Manejas muy bien los elementos literarios para provocar el suspenso y emoción en la obra. Me encantó y felicitaciones querido amigo Carlos. America Santiago.
ResponderEliminarLo dicho....
EliminarDulces sueños....