Andrea.- ¿cómo llegas tan tarde?
Andrés.- estaba jugando y se nos
hizo de noche
Andrea.- ya es el segundo día,
espero que no haya un tercero
Gorgonio.- recuerdo que cuando
primavera era muy pequeña, yo me fijaba en la sombra del nogal, para volver a
casa sin que se me hiciese de noche por el camino
Andrés.- vale pues planta un nogal, no te digo
Andrea.- encima protestón, ¿a
quién habrá salido este?
Gorgonio.- a mi no
(Octavio y Leopoldo comenzaron a reír)
Andrea.- a que os vais a la cama
sin cenar todos
Primavera.- ¿y yo?
Andrea.- tú no hija, estos, que
están bobos.
Al día siguiente, después de comer,
Andrés se fue a hablar con el maestro.
Tenía que buscar una
solución antes de llegar tarde el tercer día.
Andrés.- buenos días señor Genaro
Genaro.- ¿qué te trae por aquí?
Andrés.- vengo a pedirle que me
ayude a buscar algo que se parezca a un nogal
Genaro.- ¿algo que se parezca un
nogal? ¿Para qué?
Andrés.- para saber que ya pronto
se hace de noche y tengo que volver a casa
Genaro.- ¿y qué tendrá que ver eso
con un nogal?
Andrés.- no sé, pero mi padre dice
que a él le decía que volviese para casa la sombra de un nogal
Genaro.- ahora te entendí
Andrés.- pues yo sigo sin
entenderlo
Genaro.- estando jugueteando en el
pueblo, no tienes la sombra de ningún nogal pero te puede hablar cualquier
sombra, solo haz una cosa. Mira, tú cuando veas que el sol se empieza a
ocultar tras las montañas, te queda aún un rato de luz, antes de caer la noche.
Andrés.- de acuerdo. Yo veo el sol sobre la montaña y me voy
para casa… Pero ahora me
explica cómo le hablaba la sombra del nogal
Genaro.- me has dado una idea,
mañana en el tiempo de clase os lo explicaré a todos. Y creo haber visto por
casa una lámina con un dibujo que nos puede ayudar.
Al llegar la
mañana siguiente a clase, todos se encontraron con un palo clavado en el
suelo. Genaro había trazado un
semicírculo con unas líneas anguladas que tenían como vértice la base de dicho
palo.
Genaro.- niños, niñas, quiero que
os fijéis en esto.
Ya estamos en clase,
puntuales, bueno pues aquí donde da ahora la sombra ponderemos una C de clase.
Según vaya pasando el día, el
sol, se irá desplazando por el firmamento y al mismo tiempo, la sombra irá
cambiando su posición. Ahora a nuestras
obligaciones, hoy repasaremos palabras que siendo distintas tienen un
significado similar
Juanillo.- eso son los sinónimos
Genaro.- muy bien, pues empecemos
En el juego, participaban
todos, desde los mayores a los más pequeños.
Formaban una algarabía distendida de risas con cada palabra y las
ocurrencias que a veces surgían por parte de los ocurrentes pequeñajos.
Llega el momento de ir a
comer. Todos se levantan, pero antes de irse el maestro se acerca de nuevo al
palo.
Genaro.- bien, os dais cuenta la
sombra ha cambiado de sitio. Aquí, donde está ahora, pondremos una C de comida.
Marcharon corriendo a la
cuesta abajo gritando como siempre…. Hasta mañana, hasta mañana…….
Poco antes de que el sol
llegase a rozar la cima de las montañas, Genaro se acercó a la plaza.
Gritaban y correteaban, dando
vueltas, a ver quien pillaba a quien.
Genaro.- eh, mangurrianes,
acercaros aquí.
Andrés.- si es verdad, ya está el
sol escondiéndose en las montañas
Genaro.- vamos todos a ve donde
está la sombra del palo
Entre risas, juegos y
collejas educativas, subieron la cuesta.
Genaro.- hemos llegado a tiempo, el sol todavía no se
ha escondido y sigue haciendo que el palitroque haga sombra. Bien aquí pondremos la C de cena.
Lisardo que era un poco
guasón, comenzó a reírse de la metedura de pata del maestro. Disimuló, prefirió hacer caso omiso y seguir
con la explicación.
Genaro.- vosotros mismos os vais a
encargar de hacer un artilugio de estos en la plaza, así sabréis cuando debéis
de iros para casa y así evitaremos broncas innecesarias.
Juanillo.- ¿y esto como se llama?
Lisardo.- se llamara las tres ces
Genaro.- pues no listo, esto según
la lámina es un reloj de sol
Juanillo.- ¿y puedo poner uno en el
huerto?
Genaro.- claro, lo podéis hacer
donde queráis, y en el semicírculo, poner las referencias que luego creáis
convenientes
Lisardo.- pero no lo riegues mucho,
no vallan a salir tomates
Genaro.- oye, las gracias en otro
momento, por ejemplo mañana cuando repasemos las divisiones
Lisardo,
colorado, enmudeció al instante, sabía que las divisiones no se le daban bien y
que al maestro no le importaba poner a nadie en evidencia si se lo merecía.
Impresionante relato , didáctico , ameno, tierno , Una maravilla poder leerlo !!
ResponderEliminarla convivencia sencilla con la naturaleza.
Eliminarcosas que nos pueden parecer de otros tiempos pasados y que debemos aplicar para salvaguardar nuestro futuro.
gracias Nery...