Escalofrió titilante
cruza la espalda desnuda,
se encuentra solo en la casa,
la habitación está oscura.
El cuelo gira hacia atrás
esperando la silueta
de quien sus vellos espina,
nada ve, tan solo nota,
que se mueve la cortina.
Como si nada pasase
se dirige hacia un rincón
en acto de cobardía,
nunca creyó en necedades
pero ya no tiene claro
lo que antes claro tenía.
Otro latigazo infame
recorre todo su cuerpo
como barniz de centella,
deja un halo de sudor
dirigiéndose a la cama
presto, cual fugaz estrella.
Con la rigidez de un
cirio
boca arriba se ha tumbado.
Sin querer abrir los ojos
por completo está tapado.
Brazos que aprietan un pecho
de corazón exaltado.
Sobre su frente una
mano
nota como ahora descansa,
y una voz tierna y serena
le hace recobrar la calma,
.- para poder verme, duerme,
hasta que despunte el alba.
Como olvidar ese
rostro
de sus delirios nocturnos
en esa almohada empapada.
Cada noche rezará
para volver a sentir
sobre su frente la mano
de quien siempre fue su amada.
Preciosa imagen encontrada el la red
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