En aquella oficina no entraba nadie ni a
preguntar la hora. El trabajo encomendado se limitaba a ir
un par de días por la tarde a la piscina del hotel y a salir los viernes y sábados por la noche
al encuentro de aquella pandilla de adolescentes de la cual formaban parte como
dos más de la misma. Luego a la una y
media, los metían en la parte trasera del todo terreno y los iban dejando en la
puerta de casa, por lo que todos los
padres les estaban súper agradecidos -
aunque no les agradase demasiado que tuviesen tanta amistad con dos personas
mayores y tendencias sexuales indefinidas-.
Nadie excepto Ricardo –ni su propia esposa- sabía que habían sido contratados por D.
Fernando, pero gracias a la relación de amistad con los chavales, eran
invitados a todas sus fiestas. Momentos de conversación en que los padres
aprovechaban para indagar en las ocupaciones e intenciones que aquellos dos
“extraños”.
Weza, empezó a buscar información sobre el
Bahamas y guzmán. Lo más sencillo
sería preguntar a D. Fernando, pero quería saberlo todo y este le daría una
información sesgada y acorde a su conveniencia.
Por otro lado Samuel, intentaba encontrar el
pasado que se había esfumado de su memoria, buscando noticias de cosas ocurridas
en las costas gallegas tiempo atrás en ese año, teniendo en cuenta que según
Weza fue por donde le encontraron.
Cada
mínimo dato era archivado y por la noche entre los dos, en casa lo analizaban,
intentando entender que paso podían dar a la mañana siguiente para encontrar
algo nuevo.
Weza y Samuel se encontraban en puntos
opuestos de búsqueda. Sobre el
Bahamas y Guzmán, no había casi ninguna referencia y las pocas que había se
referían a otras personas o cosas. Sin embargo, sucesos en las costas
gallegas había demasiados. Aquel otoño pasado habían tenido un tiempo
muy revuelto y un día sí y otro no, se sucedían las catástrofes. En aquellas costas, el mar había hecho acopio
de barcos y personas, por eso Samuel pasaba bastante tiempo mirando las
imágenes adjuntas de pueblos y puertos, intentando
recordar alguna y eso le sirviese de pista.
Tanto tiempo en aquel barco provocaba que el
concepto del tiempo en él resultase indefinido y ninguno podía precisar el mes
concreto en el que lo encontraron.
La solución pasaba por hablar con
D. Fernando, al menos los datos que les diera podrían proporcionarle un punto
de inicio, aunque solo fuera el nombre real de Guzmán. Samuel intentaría que le dijera como ponerse
en contacto con el Bahamas o que él
mismo preguntase el día en que lo
encontraron y las coordenadas.
-Guzmán llevaba todo anotado en un libro
que cada noche guardaba bajo llave-
Ya le habían dejado caer varias veces
preguntas para ver si daba alguna contestación. Siempre daba la vuelta y marchaba, sabiendo
de su poder. Incluso Ricardo le había sugerido que al menos
les diera alguna indicación por donde buscar
-Siempre el silencio era su
respuesta-
A los
pocos días, esperaban sentados cuando llegó D. Fernando. Entró
y dio unos contratos a Samuel para su firma. Weza se levantó y se apostó junto
a la puerta.
.- quiero el nombre verdadero junto con los
apellidos de Guzmán.
-D. Fernando hizo oídos sordos y una vez
firmados los papeles se disponía a salir cuando el brazo de Weza le impidió la
salida.
.- ¿Quién te has pensado tú que eres?
.- soy Weza. Alguien que quiere saber la
verdad
.- el antiguo Guzmán, decidió morir ahogado
hace muchos años, dejar atrás tierra firme y yo lo tengo que respetar
.- necesitamos saber al día en que
encontramos atado a aquella boya a
Samuel y solo usted puede, póngase en
contacto con él para preguntárselo
.- que tonto eres, eso ya se lo pregunté
una vez y aún no he recibido respuesta.
La razón no la sé, en él está la decisión de cuando responder.
.- pues vuélvale a
preguntar
.- que poco conocéis a guzmán y ahora aparta
ese brazo que tengo prisa
“38” Dudas
D.
Fernando, por primera vez habló abiertamente con Ricardo sobre ese tema en el
trayecto de vuelta a casa.
Sabia de la importancia
que tenía para Samuel recuperar su pasado, por lo que cuando pudiera, intentaría
volver a preguntar a Guzmán. Aunque
este era muy prudente y jamás decía ni
una palabra que no fuera absolutamente necesaria, pues un error podría poner en
peligro a toda la tripulación.
Ricardo por su parte, ahora ya tenía un pie,
para poder preguntar sobre el tema e intentar sonsacarle algo que pudiese
interesarles.
Weza empezó a mirar en los contratos que
había en los cajones. Todas
las compras que según aquellos papeles habían sido asesoradas por la oficina,
se referían a cereal importado desde Hispanoamérica y a productos cárnicos
exportados al sur de África. Eran las rutas que solía hacer el Bahamas,
pero que extraño, no cargaba en ningún
puerto, siempre lo hacía en alta mar y a
través de lanchas.
Esperaría a que partiese o llegase un nuevo
buque de carga para saber realmente que transportaba.
Por
las tardes, a última hora cuando la actividad en el puerto se realizaba entre
claros y oscuros, con la excusa de pasear
junto al mar se pasaban por delante de las naves. La de D. Fernando, siempre estaba llena de
conteiner, que se movían de un lado a otro.
La
casualidad y la vistosidad de aquella cabeza tractora rotulada con la cara de
un leopardo, quiso que se fijasen en lo que transportaba. El mismo conteiner que había salido días antes
de la nave, con la particularidad de que tenía una esquina totalmente abollada,
volvía a entrar de nuevo en ella.
Con el móvil fueron fotografiando uno a
uno, los conteiner que salían y al poco tiempo volvían a su sitio.
A
Samuel le gustaba fijarse en las grúas que los apilaban con precisión. En un movimiento inesperado se pudo percatar
de cómo el error de un operario, no hizo saltar el dispositivo de cables de
seguridad –aquellos conteiner estaban vacios-
Los que bajaban y subían a los buques de
carga, los de la nave y los que transportaban los camiones, todos estaban
vacios. Solo alguno de vez en cuando,
tal vez por ser más antiguo y de un material más pasado hacía que los
rodamientos que se deslizaban sobre los raíles de acero, parecían cambiar el
ruido al soportar algo más de peso.
Pero eso no tenía sentido, vieron partir un
buque cargado de conteiner vacios de puerto. Todo indicaba que se dirigía a Argentina, pero al los dos días el mismo
buque, volvía a descargar los mismos conteiner en la misma nave.
Todo aquello era muy raro,
pero a ellos no les importaba a que se dedicaba D. Fernando, eso no era
problema suyo, pero podrían utilizarlo para obtener algo a cambio.
No haría falta. Al podo tiempo un día llegó Ricardo a casa.
.- a ver chicos traigo noticias
.- ¿qué pasa?
.- oye, de esto ni una palabra a
nadie
.- por su puesto
.-
me ha dicho D. Fernando que os diga que en una semana tal vez sepa el día de tu
rescate y para calmar tu curiosidad que
busques en los diarios de octubre de hace como dieciocho años a Rogelio Márquez.
.-Gracias Ricardo
.-Esto no puede salir de aquí, discreción, no
es nada bueno remover el pasado
.- ¿porqué hay tantos
contenedores vacios en la nave?
.-
Weza ¿has oído algo?
.- no, yo no
.-
yo tampoco, habrá sido el aire que ha movido las cortinas
-Ahora ya tenían un dato para empezar a
buscar el pasado de Guzmán-
.- ¿Qué pensaría Guzmán
si sospechase que estábamos investigando su pasado?
.- nos colgaría por el cuello
.- ¿y por qué lo haces?
.- no lo sé, pero desde que llegamos… aquí hay algo oscuro y el está pagando las
culpas de otro
.- él lo ha elegido así
y tú no eres quien
.- bueno solo saber quién era.
“39” Dudas
En ningún diario de Málaga, había
noticia alguna que hiciera referencia a
aquel nombre.
Mediante
filtros de búsqueda llegó a una página de sucesos donde se resaltaba en negrita
Rogelio Márquez en el buscador de google:
-continua la búsqueda de un hombre que desapareció en el puerto de
Valencia, tras haber caído al agua con su vehículo, culminando así la persecución de la policía.
Rogelio Márquez está considerado como el cabecilla de la
banda que más robos ha protagonizado en obras de arte en los últimos años por
toda Europa.
.- mira Samuel, ya lo encontré, menudo
firma estaba hecho el amigo. Bueno, desaparecer fue una forma de librarse
de la policía
.- si que es raro ¿porqué nunca quiso volver? Podía haberse hecho una identidad nueva
.- lo que creo es que tienes razón y no
está bien que rebusquemos en el pasado
.- tengo unas ganas de
saber algo por dónde empezar a buscar en el mío
.- tú eres diferente, no tienes nada que
ocultar
.- ¿y tú que escondes?
.- un error de juventud, que me llevó a
cometer uno tras otro, hasta terminar demasiado metido en la mierda y en una de
mis fugas, terminé por fin enrolándome en el Bahamas
.- ¿pero un error?
.- demasiados y cada cual más grande
.- bueno, no pasa nada, eso ya pasó. Algún día, el que te apetezca, ya
me lo contarás
Las influencias opacas habían dado sus
resultados, por fin eran ciudadanos españoles.
Ricardo se presentó para adelantarles
que a la mañana siguiente debían ir en persona a recoger el ansiado
documento. Esa noche cenarían los tres
juntos para celebrarlo por todo lo alto.
Mientras ellos brindaban
por un país del que ya formaban parte de pleno derecho, en el contestador automático
de la oficina de la nave. Una
voz alterada dejaba un mensaje al tiempo que se oía de fondo un gran estruendo -diez de noviembre-.
De madrugada la CNN, difundía una
información de última hora.
-En una operación
internacional contra el narcotráfico, tras años de búsqueda, se ha localizado
al Bahamas.
Barco que según datos de los
servicios aduaneros transporta los mayores cargamentos de estupefacientes y
armamento por todo el mundo. Al ser requerido por las autoridades
marítimas, este ha abierto fuego de artillería pasada contra la fragata de la
armada, que en su defensa ha respondido con varios torpedos que han impactado
en la línea de flotación, provocando el hundimiento de dicho barco.
A
estas horas se desplazan hasta el lugar equipos de rescate para intentar
recuperar tanto los cuerpos de la tripulación, así como el cargamento de sus
bodegas, que según fuentes del ministerio de defensa podría tratarse de armas
automáticas con destino a Sierra Leona.
D. Fernando se lo notificaría al llegar al
local, ellos aún dormidos se abrazaban a su nueva condición legal. Hoy no tenían prisa por levantarse, hasta
las doce no debían de ir a recoger los carnets.
-El timbre insistente, les hizo
levantarse-
.- vamos holgazanes, abrir la
puerta
-entre legañas pudieron ver las caras
tristes de Ricardo y D. Fernando-
.- ¿qué os pasa?
.- ¿ocurre algo?
.- Venia a daros una buena noticia,
pero esa ya la sabéis
.- pero tampoco es para que se ponga así,
Ricardo lo hizo con buena intención
.- el os dio la buena yo os tengo que dar la
mala
.- ¿le ha pasado algo a su familia?
.- Sentaros.
-encendió el televisor y selecciono
el canal de noticias CNN-
.- dentro de unos momentos darán
comienzo los repasos de titulares, mejor que lo oigáis vosotros
-efectivamente, no tardó en repetirse
la noticia-
.- eso es mentira, imposible, hay que
hacer algo
.- ¿y qué podemos hacer?
.- que se sepa la
verdad, nunca el Bahamas utilizó armas
.- ¿y cómo lo piensas demostrar?
.- no lo sé, pero esto no puede quedar así
.- sí Weza, esto va a quedar así y nada
ni nadie puede impedirlo
.- al menos averiguar el paradero de los
amigos que hayan podido sobrevivir, saber donde los han llevado
.- créeme si te garantizo que ninguno
de ellos lo habrá logrado, en ciertas acciones no hay testigos
-la losa de la desolación y la
impotencia cayó sobre ellos, desde aquel momento el Bahamas y su tripulación,
pasarían a un historia jamás escrita, como tantas otras-
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