Cuando estaba atardeciendo recibieron la
llamada de Ricardo. Era viernes y había escuchado como quedaban
con los amigos para ir a un pub del centro, donde había una actuación en
directo de un grupito de la zona.
Para evitar complicaciones decidieron
salir para allá, aparcar tranquilamente y después de cenar ir hasta ese sitio
para que los encontrasen por sorpresa.
Durante el trayecto, Weza iba pensando en
la manera de deshacer el mal entendido, pero a Samuel le apetecía seguirles el
juego para tener más sencillo el cautivar la amistad de las adolescentes –a
un hombre ¿Cómo le iban a contar sus intimidades unas
adolescentes?
Imposible-
Tras dejar el coche en un buen sitio y
cercano al pub, entraron en un restaurante de estilo muy coqueto.
Se sentaron a cenar y el camarero les
atendió con “demasiada” delicadeza y voz sutil.
Weza que no estaba para bromas, hizo ademán de levantarse de la silla
con cara de pocos amigos y solo se le ocurrió a Samuel que decirle:
.- por favor cariño, no
se me enoje
Weza no pudo aguantarse, se puso de
pie, clavó los puños en la mesa y cuando iba a proferir una blasfemia miró
coléricamente a Samuel. Este puso cara de bueno haciéndole una
graciosa caída de pestañas al tiempo que inclinaba levemente la cabeza hacia un
lado.
De la garganta de Weza, solo salió una
carcajada tan estruendosa, que
sobresalto a todos los comensales que allí se encontraban. Ante
aquello, no podía hacer otra cosa, o lo mataba o lo dejaba por imposible.
Samuel le había roto
todos los esquemas. Qué más daba lo que los demás pensasen de
aquella amistad.
-De todas formas –
.- oye no me jodas ¡eh! Mariconadas las
justas
.- no, no, de celos
nada. Pero como se te ocurra mirar a
otro tiernamente
-Weza resopló-
.- coño Samuel, vale ya
.- tienes razón, tío, es
que me hace gracia y el caso es que no sé porqué
.- vamos a terminar de cenar y nos vamos,
que nos está mirando todo el mundo. Al
final nos van a conocer en toda Málaga.
Cuando llegaron al pub, la sala
estaba casi vacía.
Los músicos estaban terminando de hacer la
prueba de sonido y bueno, no estaba mal el grupete.
Escogieron un sitio desde donde se
pudiera ver bien la actuación y al mismo tiempo visibles, cuando entrase la
panda de amigos.
Hasta que empezó a llegar gente,
aprovecharon para hablar con los componentes del grupo e informarse de cosas
que pudiesen dar pie a una conversación sobre sus composiciones. Lo
que seguro les haría que les prestasen más atención Susana y Judit.
Por suerte algunos de ellos llegaron
pronto, las mesas que estaban a su lado aún estaban vacías. Al
verlos allí mostraron tanto sorpresa como alegría de encontrarse con ellos.
.- buenas noches, que
sorpresa
.- hola ¿Qué venís, a
ver al grupo?
.- sentaros aquí y tomar algo
.- no queremos molestar
.- no molestáis ¿y el
resto?
.- ahora vendrán
-el guitarra del grupo se
acercó a chocar su puño contra el puño de Weza, para darle las gracias por las
copas que habían encontrado pagadas en la barra-
.- ¿los conocéis?
.- un poco
.- que suerte, verás cuando
se entere Susana
.- luego si tienen
tiempo se los presentamos
-Samuel se levantó y se fue
hasta la barra-
.- oye ¿os puedo pedir
un favor?
.- tú dirás
.- podríais dedicarle
una canción a Susana, es una fans vuestra y está al llegar
.- pues claro, sin problemas, tú nos
indicas quien es
“36” Transición
Pasada media hora, la sala estaba
totalmente llena. Unos sitios reservados para las dos más tardonas y el
concierto a punto de empezar.
Las baquetas del batería
marcaban el inicio del primer tema y entre el público, Susana y Judit se abrían
paso para llegar hasta sus amigos.
.- ¿siempre sois las últimas?
.- anda, que sorpresa, ahora ya
estamos todos
.- gracias Judit, eres muy amable
Una canción tras otra, eran aplaudidas con
entusiasmo por un público entregado. Samuel
hizo una señal de OK indicando con un gesto quien era Susana.
-el guitarrista, se dirigió al
centro del pequeño escenario-
.- amigos, hoy queremos
dedicarle este tema a alguien muy especial.
-todos miraban a su alrededor sin saber
a quién se refería-
.- un aplauso para esta lida
mujer… ¡Susana!
El tema empezó a sonar entre los
aplausos.
El cantante se acercó hasta ella, para
cogerla de la mano y llevarla “casi a la
fuerza” para que subiese y le acompañase
a cantar el estribillo.
Las amigas se morían de la envidia y a
Susana, entre la emoción y la vergüenza, ni le salía la voz.
La actuación siguió su curso. Se aproximaba la hora de irse a casa. Aquellos adolescentes tenían fijado un
límite y si no lo respetaban les caería un severo castigo.
Una pena que se tuviesen que ir sin poder
terminar de ver la actuación y pedirles un autógrafo.
.- vamos Susana que ya llegamos
tarde
.- esperar un poco, solo
cinco minutos
.- yo me voy que luego papá se pone
como una fiera y a ver quien lo aguanta
.- no te hagas la remolona, que por hoy ya
está bien
.- cuando cumpla los
dieciocho, voy a volver a la hora que me dé la gana –mientras malhumorada, se levantaba del
asiento y con su mano dedicaba un adiós al grupo-
Ellos esperaron hasta el final, con el fin de agradecerles la dedicatoria,
invitarlos a una ronda e intercambiar sus números de teléfono para seguir en
contacto.
Al día siguiente, a media mañana se
presentó Ricardo en la oficina. –Claro era sábado, estaba cerrada- cruzó la calle y llamó al timbre.
.- ¿Quién es? –Por medio del interfono-
.- abre, soy Ricardo
.- ¿Quién era?
.- es Ricardo, a ver que
quiere
.- qué ¿ya os habéis levantado?
.- hace rato, pasa que
lo mismo tú ni has desayunado
.- el desayuno mío ya lo tengo
en los zapatos
.- estoy haciendo unas tostadas ¿te
apetece una?
.- pues claro que le
apetece
.- ¿Qué tal se dio la noche?
.- bien, estuvimos con
las chicas y sus amigos en el pub y a la hora se fueron a casa
.- venga, a la mesa, que se enfrían
.- anda que menuda la que habéis
liado
.- ¿nosotros?
.- sí vosotros, está hoy vuestro
querido jefe que se sube por las paredes
.- ¿Qué?
.- Susana se ha levantado súper
contenta, toda la mañana canturreando una canción
.- ¿y qué problema hay?
.- pues que gracias la
ocurrencia de alguno de vosotros, ahora se ha empeñado en que para la fiesta de
su dieciocho cumpleaños, quiere que D. Fernando ceda y contrate a ese grupo,
para que actúen en jardín y está de un pesado, que es inaguantable
.- pues que contrate a esos chavales para
fiesta. Qué más da... Además son muy majos
.- unos peludos tocando en casa del
jefe. Menuda es la señora
.- pues más le vale que se vaya
acostumbrando, dentro de nada veo el jardín de la casa con tiendas de campaña.
.- ¿Por qué con tiendas de
campaña?
.-porque como se le meta
en la cabeza a la niña, en vez de una
actuación van hacer hasta una acampada.
Así que mejor no poner muchas pegas
.- no, por ahí sí que no pasa
la señora
.- bueno, bueno, tú deja
andar al camino
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