No te enamores del
viento
que corre por callejones
dando rondas de
verano
debajo de los
balcones.
Ni te enamores del
barco
que en cada puerto se
amarra
tatuando un corazón
en el pecho de una
dama.
No te enamores de mí
que solo soy unos
versos,
sueños, quimeras
aladas
que vuelan en
firmamento.
Enamórate del árbol
que en ti quiera
echar raíces
abónalo con cariño
para que de buenos frutos.
Y cuando llegue el otoño
y veas sus hojas caer
recuerda la primavera
en que empezó a florecer.
Sensacionales versos para una gran realidad.
ResponderEliminarSabio y hermoso poema llega al corazón como una brisa suave que revitaliza la razón.🏵️✨🙏🌠💙
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