domingo, 28 de abril de 2019

Nacidas en Primavera






Tras veranos calurosos
y otoños amarillentos,
llega el frío del invierno
helando las ilusiones.
Tropiezos que da la vida
en las piedras del camino
dejando herida en el alma
y pena en los corazones.
Olvidando dar abrazos
a quien más lo necesita
haciendo llorar las risas
escondidas en rincones.

Y allá a finales de abril
con lluvia de primavera,
el sol se asomó entre nubes
dibujando un arco iris
que me cubrió de colores.
Al cual yo correspondí
diciendo cuanto las quiero,
el regalo más preciado,
un carro, lleno de flores.

Felicidades a Lucía y Raquel..






miércoles, 17 de abril de 2019

Padre 2019


Para mi padre: Aniceto Torrijos.   

Padre;

    Te escribo desde lo lejos,
pero el lejos, no lo es tanto.
     Algo tan neutro.
           Algo abstracto.
   La distancia no se mide
ni en kilómetros ni en millas,
se mide por esas huellas
que se han pegado a las suelas
de las viejas zapatillas.

      La medida son caminos
que no son largos ni cortos,
donde no importan los años
que se tarden en pisar,
pues las marcas acuñadas
nunca se van a olvidar.

    La paciencia y la constancia
para enseñarme a leer
las notas de un pentagrama
en un acto de osadía,
sacar leche de una alcuza
sabiendo que no valía.

     Se mide con el dejar
a un lado a los compañeros
para llevarme a los pueblos
a compartir la verbena,
y aprendí a ganarme el pan
con respeto a la pasión
que siempre corrió en tus venas.

      Y me dejaste volar
a mundos desconocidos
con la nostalgia de un padre,
con el orgullo de un maestro,
con amor de un compañero
y el abrazo de un amigo.

    Cada día te he sentido
como protector al lado
de escenario en escenario
de fiesta en fiesta viajando,
y cada vez que apoyaba
las manos en el teclado
pensaba en tus enseñanzas
con el respeto debido.
   Así se miden las cosas
sin importar la distancia.
   Esté lejos o esté cerca,
me quedo con el camino.

         En tu 94 cumpleaños
   FELICIDADES




jueves, 11 de abril de 2019

Envidia



  


   Que envidia me da tu fe
creyendo en el más allá.
   Seguro que muerte es vida
por toda la eternidad.
   Que envidia me da tu cara
cuando sientes un abrazo,
sumido en la soledad.

     Envidia de quien escapa
con la sonrisa en el rostro
pues ha llegado la hora
de ver al ángel supremo.
     Portando gesto risueño
sin miedo a cerrar los ojos
y viajar a un dulce sueño.

     Que envidia mirar el cielo
pudiéndolo ver azul.
     Que envida de las cadenas
que unen el alma a la luz.

     Cuando mi cuerpo alce el vuelo
frio y textura de cera
qué lindo esperar el cielo.
       Que existen alas de seda
más fuertes que el desconsuelo
quisiera me convencieras.







miércoles, 10 de abril de 2019

Otra vez será.




    Un abrazo de esperanza,
y otro de despedida.
    Unas palabras calladas,
en un cruce de miradas
con un beso en la mejilla.
   Un querer y no poder
entrelazar nuestras manos,
en un poema, en un sueño,
en un estar frente a frente
dejando fluir los versos,
con el aliento cautivo
y libres los sentimientos.

       Como apagar una voz
que me grita en el silencio.
     Como mostrar en palabras
mi fiel agradecimiento.
     Como pedirte perdón,
por no haber tenido tiempo.
    Amiga.     Saco de huesos.
Como decirte:    Lo Siento.

Gracias Marieta


Carlos Torrijos
C.a.r.l. (España)





martes, 9 de abril de 2019

Perdóname




     Al acercarme a tus labios,
he podido oír las alas
con deseos de volar.
    Al acariciar tus manos,
los ojos cierro por miedo
a abrazar la realidad.
    No quiero que me recuerdes
con el rostro entristecido,
al quedar en soledad.

   Me pregunto si al mirarme
ves a quien diste tú a luz.
       Si mi palpitar aún sientes.
  Si en palabras mudas gritas
cuando a besarte me acerco,
o con la sonrisa mientes.

     A la hora del adiós
refugiado en una nube
que amortigüe la caída,
recuerdo tu planta altiva
en lo alto de la atalaya
por los años derruida.
      Abro los ojos de nuevo
y no me atrevo a mirar.
    Perdona mi cobardía,
       Perdóname Madre mía.
          Prefiero pensar de nuevo
que se me olvidó llorar.




sábado, 6 de abril de 2019

Blancura.




    Carita blanca de seda,
de seda las manos blancas.
   Cabellos, blancos cabellos.
      Blanca, sedosa mirada,
ojos con luz, con luz blanca,
blanca el alma, alas blancas,
que vuelan en la mañana.

      Blanca muralla de piedras blancas,
blancos cristales en las ventanas,
ventanas blancas sobre la cal,
cal de la fachada blanca.

    Blanca mi reina, tú blanca,
blanca la madre impoluta,
como los altares blanca.
     Blanca como las estrellas,
en el firmamento blanca.
     Blanca la luna que al niño arrulla,
blancos los sueños, la cuna. 

     Fría la nieve serrana y blanca,
huella de brisa blanca y descalza,
beso que emerge de las entrañas;
flor de primavera blanca.

      
     Celestial, blanca mi diosa blanca.
        Blanca, blanca, siempre blanca.



Para mi Madre






Imagen de la red