miércoles, 26 de junio de 2019

Oración a una MADRE. (video)


A; Juana Pareja Samarco.




Fernando, Pablo, Carlos y Ricardo.

miércoles, 19 de junio de 2019

Miedos





         Miedo al ser, en el no ser.
   Miedo, a estar en la ausencia.
       Miedo a pisar sobre un suelo,
agotado de paciencia.
     Miedo, a la valentía,
impregnada de impotencia.
     Miedo al temblor de las manos,
manchadas por la conciencia.

    Miedo a no ver ni sentir
los colores de una flor.
      Miedo a padecer sordera
al canto de un ruiseñor.
     Miedo a zapatos de barro,
que no saben dar un paso.
     Miedo al líquido viscoso,
que llena a medias el vaso.

    Miedo a estar libre entre rejas,
y preso en la libertad.
       Miedo al llanto acompañado,
con risas de soledad.
    Miedo al sol cuando se asoma,
rompiendo la oscuridad.
      Miedo a creer la mentira,
que va unida a la verdad.

            Miedo al alma que no vuela.
    Miedo al corazón que huye.
        Miedo al agua que no empapa.
   Miedo al verso, que no fluye.

    Miedo a las noches de luz,
junto a la luna nevada.
    Miedo a mover las pestañas,
y ver la alcoba estrellada.
   Miedo al Dios que nunca está,
y al diablo en el que no creo.
       Miedo a que al amanecer,
vuelvan a llegar los miedos.
   Miedo a todo.
        Miedo a nada.
               Miedo…  Al Miedo.









sábado, 15 de junio de 2019

Nicotinosis





   Testigo de pensamientos
que quedan en el olvido.
   Compañero de vivencias
entre latido y latido.
   Amigo en la soledad
antes de quedar dormido.
    Olor a rancio pasado
sabor a beso vivido.

     Amigo de tus amigos
cuando empieza a atardecer.
     Dibujante de quimeras
difíciles de entender.
     Tú denostado por todos
causando tanto placer.
     Tú, cielo e infierno a la vez
en quien te sabe querer.






viernes, 14 de junio de 2019

Mentiras de Sangre




    Los fusiles descargados.
       Cananas de cuero viejo,
las botas y los sombreros
se ponen sobre la mesa.
    Las viudas de negro luto
los huérfanos asustados,
el pan metido en un saco
y el perro moviendo el rabo.

    Los muertos en una lista
que llena varios cuadernos.
      Los rencores y los odios
se meten en un cajón
con cerrojo y cerradura.
     Los cuerpos amontonados
esperan a que amanezca
para darles sepultura.

     Los generales triunfantes
desfilan por la avenida
entre vítores y aplausos
que han sido recomendados,
a los que han perdido todo
y a los que nada han ganado.

       Los soldados cabizbajos
regresan por los caminos
sin galones ni medallas
con uniformes roídos.
     Hombres que van de la mano
a recuperar su vida,
hoy vuelven a ser hermanos
y ayer eran enemigos.

     Para qué sirvió la guerra
que solo ha causado muerte,
hambre y desesperación.
    Los campos ensangrentados,
y el azadón en las manos
de quien siempre trabajó.
    Para qué sirvió, pregunto.
         Si los mismos que mandaban,
 saludan desde el balcón.





miércoles, 12 de junio de 2019

La Gatita Presumida




       Puesta la ropa interior
 consultaba con mi espejo,
 amigo fiel y sincero.
 aprovechando el balcón
 di el placer, de verme al cielo.
     Mientras un pájaro canta
 observando mi silueta,
 la brisa de la mañana
 acariciaba mi pelo.

      Puse medias de costura
 con liga, como las de antes.
     Jugué poniendo la blusa
 y abrochando sus botones,
 di una vuelta presumiendo
 de bellos tirabuzones.
      Situé la falda de tubo
 con un largo discretito
 que cubría mis rodillas,
 y la ajusté a la cintura
 con la espalda bien derecha
 poniéndome de puntillas.
      Los zapatos de tacón,
 de charol bien reluciente.
    Un poquito de perfume
 y como broche una flor
 adornando mi melena
 para salir a la calle
 y enamorar marineros
 con mis cantos de sirena.

    Y aunque en mi pueblo no hay mar,
 ni barcos, ni marineros
 con un ancla tatuada.
    Ni pretendo enamorar.
       Ni aspiro a ningún querer,
 presumida hasta la muerte.
    Que así…    me siento Mujer.

fdo: Ojos de Gata







martes, 11 de junio de 2019

La Mancha





   Una mancha de su muslo
heredada de su madre
la prueba de su desliz.

    La mencionó como prueba
aquel caballero altivo
para demostrar su hazaña,
sin darse cuenta siquiera
que solo hizo de mosquito
en la tela de una araña.

    Con la dama enmascarada
se subió a la habitación,
y con la cortina echada
se creyó ser un barón.
    Y no le llegó a un plebeyo
ni en arte ni en alegría.
Él, exultante de gozo,
y ella, tan solo fingía.

     Lo comentaba en la mesa
mientras repartía cartas
con aquellos conocidos.
   Un corro de vividores
contadores de batallas
que también, eran maridos.

    Cuando mencionó aquel muslo
que portaba una delicia
en forma de corazón,
uno se quedó perplejo
sabiendo que era la mancha
que dormía en su colchón.

      Y cuando a casa llegó,
llamó a su mujer ¡maldita!
--- Ella lo miró riendo ---.
.- Que aprendas marido infiel
que la mancha de una mora
como lo marca el refrán
con otra verde… Se quita.













lunes, 10 de junio de 2019

Todo Tengo





   Miro a mi alrededor.
Veo las miradas envidiosas,
las bocas que repiten sin cesar:
     Es muy afortunada.
          Qué más puede pedir.
No lo sé. Pero….

        Cuando llega la noche
y en la casa todos duermen
incluso el que tengo al lado,
no puedo cerrar los ojos
por miedo a la oscuridad
que viene a robarme el tiempo
parado en mi soledad,
la que apaga mis pupilas
sedientas de libertad.


      Y cuando por las mañanas
veo a mis hijos correr,
siento miedo de que caigan
pues ya no están en mi falda.
    Se trasladaron de nido
y el amor de sus amores
ha sido sustituida
por la que llaman su amada.

En el trabajo: Señora.
En la puerta: Pase usted.
En la reunión: Se siente.
Si le digo algo a un chiquillo:
Que pesada, cállese.

Me he hecho mayor y estoy sola
dentro de la multitud,
la cocina es agridulce,
manjar de pan y cebolla
cuando se pone la mesa.
   Vaso de agua las palabras
y el ruido de la cuchara
la conversación espesa.

    Tengo de todo, que envidia
y no necesito nada.
    Me abrazo a la soledad
y cada noche en la cama
tengo envidia de lo negro
que disfruta en libertad
cuando las luces se apagan.












domingo, 9 de junio de 2019

A Contracorriente




    Subiendo por la escalera
donde se encarama el marco
de la puerta que está abierta,
dejando ver las estrellas,
estrellas que se amontonan
en el firmamento negro.


    La luna blanca enfadada
entre las nubes furiosas
va corriendo a tropezones.
   Agua cargada de rabia
deja fluir su tristeza
escapando a borbotones,
formando un río de angustia
que cubre los escalones.


   Escalera sin peldaños,
paredes sin pasamanos.
   La ceguera el argumento,
el limbo único destino.
   La soledad compañera
que te abraza en el camino,
y tras la puerta, la nada,
la nada, llamada olvido.













Disfraz




     Me disfracé de tigresa
para ocultar mi estatura
por no sentirme pequeña
entre personas de altura.
     Y me mantuve de pie
en la columna apoyada
mientras que todos sentados
oían a quien hablaba.

    Yo que esperaba un discurso
de relevante cultura.
   Vi como un hombre muy serio
leía punto por punto
lo que en un papel ponía.
    Sin entender el porqué
en los silencios pausados
junto con un sorbo de agua
el público le aplaudía.

    Al terminar el evento
llovían felicitaciones
con reverencia incluida.
    La gente se fue marchando,
la sala quedó vacía.
    Allí quedó el hombre solo
recogiendo los papeles
que sobre el atril había.

    Tras recorrer el pasillo
cuando a mi lado pasó
se le ocurrió preguntarme
que tal me había parecido.
   Yo le conteste que:  bueno.
      Pues siendo una simple gata
disfrazada de tigresa
para ocultar mi estatura,
esperaba de un león
siendo el rey de los felinos
un sermón de más altura.

      .- tan pendiente del disfraz
has estado tú, gatita,
que no has visto que sentados
tan solo había ratones.
Los señores con sombrero,
las señoras con tacones,
y les he contado un cuento
que les llene de ilusiones.
       Entraron siendo mendigos
y han salido, ricachones.















jueves, 6 de junio de 2019

Oración: Madre Nuestra




MADRE nuestra
que estás en las alturas;

Perdona nuestras ausencias
más largas de lo debido,
por dejar para mañana
lo que ayer te prometimos.
Arrópanos con tus alas
como tus brazos lo hicieron
cuando solo éramos niños.

Regálanos el sentir
de tus manos las caricias
secando  nuestras mejillas.
Impregna con luz las noches
y de esperanza los días.
Convierte, ojos de duelo,
en miradas de alegría.

En la bruma del tormento,
no nos permitas caer
con seca garganta y mirada vacía.
Cera a la cera,
luz a la luz,
aceite y pan
en manos frías.

Escucha nuestra plegaria
llena de amor y de orgullo
junto a la vela encendida.
Encamina nuestros pasos
por una alfombra florida,
vestida con los recuerdos
que tejen quienes no olvidan.
Rodéanos con un manto
de corazones Bordado.
Los nuestros en hilo fino,
el tuyo, de hilo dorado.

Bendito sean los recuerdos
que nuestros ojos empañan.
Bendita, sea la cera,
que representa tu cuerpo.
Bendita, sea tu luz,
representada en la llama.
Bendita la Madre eterna,
que siempre nos acompaña.

Carlos Torrijos
C.a.r.l. (España)