Pronto empezará el
colegio Sara y hay que comprar los utensilios para los primeros días, luego ya
se irá comprando lo que la maestra indique.
Cerca de casa hay una
librería que es barata y tiene de todo.
En el escaparate llevan viendo un tiempo una mochila que es súper chula.
Berta entra directamente a
la librería y se pone frente al mostrador. Mientras Sara y Parchís están embelesados
con la cantidad de cosas que hay en el escaparate.
-Berta.- Vamos… Que es para hoy
-Sara.- ya vamos
---.---- qué, a por algo para la pequeña
-Berta.- claro, comienza el cole dentro de nada
Sara y Parchís entran
rápidamente al ver que el dependiente ya está atendiendo a mamá.
-Berta.- Queríamos una mochila que no sea muy grande
….--- ¿para la niña o para el gato?
-Parchís.- miauuuu
-Sara.- no, para ti no
-Parchís.- ¡MIAU!
-Berta.- tú eres muy pequeño, aún no puedes ir al cole
….--- a ver pequeña ¿cuál te gusta más?
-Sara.- a mí me gusta esa que tiene a blanca-nieves
….--- ¿estás segura? Y ¿si te
enseño una más bonita?
-Sara.- no sé
El dependiente fue a la
trastienda y sacó una metida en una bolsa, para que no pudiera verla.
…--- aquí la tengo, a ver si adivinas como es
-Sara.- no se
-Berta.- pero piensa y di algo a ver si aciertas
-Sara.- rosa o verde, con muñecas
..--- no, no, no,
Parchís se subió de un
salto al mostrador y enseguida Berta lo cogió
-Berta.- oye, eso no se puede hacer
…--- déjelo, a ver que hace
Parchís se
puso a dar con la pata a la bolsa maullando sin cesar.
….---- tú lo has acertado
-Sara.- pero que es
….----- tachan… y aquí está la mochila
La sacó de la bolsa y
la mostró. de un roto en la tela, salía un lindo gatito muy "parecido" a Parchís.
-Sara.- sí, sí, yo quiero esa
Parchís se puso a rozar
su lomo en el antebrazo del dependiente, mirándolo y maullando delicadamente.
-Berta.- no seas pesado Parchís
…--- ¿tú también quieres otra?
Pero eres muy pequeño
.-miau, miau, miau… Aquello
era un no parar
…--- espera, tengo una idea
Volvió a ir a la
trastienda. Tardó un poquito y salió de nuevo con sus manos escondidas a la
espalda.
…- si cierras los ojos te doy
una sorpresa
Parchís muy obediente se
puso frente a él de pie y cerró los ojos con fuerza.
El dependiente le puso
una pulserita de cuero en el cuello como collar y de ella colgaba una mochilita
de adorno unida a un pequeño llavero.
…--- ya los puedes abrir
Parchís intentaba verlo, pero al no ser capaz,
intentaba quitárselo con la pata.
-Sara.- pero que guapo estás
-Berta.- para quieto que lo vas a romper
El dependiente
cogió un espejo y lo puso en el mostrador para que se viese. Parchís quedó quieto frente a él, tan
inmóvil, que parecía un precioso muñeco de peluche. Luego empezó a mover la
cabeza muy lenta_ mente y a contonear su cuerpo con delicadeza.
-Berta.- que sí que estás muy guapo, pero tampoco seas tan presumido
-Sara.- ja, ja, ja, no nos hace ni caso. Gatito presumido
….----- bueno Parchís, ahora me tendrás que pagar de alguna manera
Parchís se tumbó panza
arriba para que le rascase la barriga.
…---- ¿pero esto me lo pagarás aparte?
Se acercó a su
brazo, subió por la manga de la chaqueta hasta su hombro y le hizo una caricia
con sus bigotes en la mejilla.
….---- esto me ha llegado al alma. Gracias Parchís, ya está todo pagado
-Sara.- ¿y mi mochila también?
…--- también
-Berta.- ¿Cómo va a estar tu mochila pagada? Dígame cuanto es todo
….--- con cien euros lo arregla (con una sonrisa)
Entonces Parchís se
bajó al mostrador y lo miró enfadado (MIAUUU)
-Berta.- cuidadín que sabe mucho de cuentas y este con el dinero no
tiene amigos, ya ve usted
….---- bueno ¿lo dejamos doce euros?
Con ese precio Parchís ya
pareció estar conforme.
-Sara.- vamos a la calle parchís
-Berta.- ponle la correa, no venga algún coche
-Sara.- si mamá, ya se la pongo
…--- bueno pues muchas gracias y hasta cuando quieran.
-Berta.- no tardaremos mucho, ya mismo empieza el cole
-Sara.- adiós señor y gracias
-Parchís.- miau, miau,
(haciendo un leve saludo con la patita)
….---- hasta cuando quieras Parchís.