jueves, 31 de mayo de 2018

Me siento LUNA







   La luna se va escondiendo.
        Intenta no veas su pena
mezclada entre nubarrones.

      No quiere la veas llorar,
arrastrando sus cadenas
por oscuros callejones.

      No quiere hacerte sufrir,
al ver que deja en pedazos
su alma por los rincones.

   Oculta su blanco manto,
que ayer lucía engalanada
y hoy se reduce a jirones.
    Ha perdido su esplendor,
por culpa de un desamor
y ya no tiene ilusiones.

     El sol nada puede hacer
por la luna desolada.
    La mar no abraza a la playa
en las noches estrelladas.
     Las praderas de ese valle
por donde pasaba el río,
donde cantaban los grillos
anunciando primaveras,
las flores se han marchitado.
    El amor se hizo veneno,
y el aire trae los sonidos
de las campanas doblando.

      La luna llora afligida
mientras las aguas del río
que prometieron amor
juguetean con las rocas
en grutas y recovecos,
sin que se oiga su corriente
sin que brillen sus remansos,
ha enamorado a la luna
y luego, la ha traicionado.


Ojos de Gata





martes, 29 de mayo de 2018

Dos iguales







  Los abrazos y besos, eran algo normal entre las amigas.
   Al contrario que entre los chicos, no estaba mal visto el que fuéramos cogidas de la mano o de la cintura por la calle.      Que entrásemos juntas en el cambiador de una  tienda de ropas, y nos viésemos en ropa interior,  incluso desnudas. 
            Cuando dormíamos en la misma casa algún fin de semana, lo hacíamos en la misma habitación incluso en la misma cama.   Eso daba igual jamás tuvo importancia.
      Ella y yo siempre fuimos confidentes de inconfesables secretos.    Nos contábamos todo, incluso las intimidades que surgían en nuestras relaciones adolescentes, una vez que  empezamos a salir con chicos.
     Su vida empezaba a diferenciarse de la mía,  la envidia me corroía y la necesidad de demostrar que yo también podía  sentir aquello que ella decía sentía me empujaba a inventar historias fantásticas sobre una relación que en realidad era un desastre.  La mía con mi marido.   La que yo había provocado quedándome embarazada  poniendo medios insuficientes, para así poder casarnos el mismo día,  de no ser por el bebé, él nunca se habría casado con migo o al menos no tan rápidamente. 
   Siempre habíamos hecho todo junas y yo no quería que eso cambiase.         No podía permitir que ella fuese a ser madre y yo no.        Por eso me  obcequé en conseguirlo, en cuanto me confesó la primera falta.
       Ella siempre comentaba que la única diferencia entre las dos era un mes en la fecha de nacimiento de nuestros hijos y el no haber encontrado piso en el mismo bloque de viviendas “aunque solo nos separaban dos portales”

   Un día su madre sufrió un lamentable incidente.
     Un resbalón le provocó una rotura de peroné y hubo que ingresarla, por lo que esa noche mi amiga la pasaría en el hospital dándole sus cuidados y compañía.
          A media tarde, pasó por debajo de mi balcón y me saludó con la mano.  Llevaba una bolsa con un bocadillo, una botella grande de agua y el  miniordenador portátil que le ayudaría  a pasar el tiempo hasta que se durmiese más entretenida leyendo algo, sin dejarse la vista en la pequeña pantalla del móvil.

Cuando ya había anochecido dije en voz alta:
         . – Voy a dar un paseo al parque - ¡bah! como si no hubiese dicho nada.    
              Mi marido ni se inmutó. Estaba viendo un partido en la tele y mi hijo estaba demasiado entretenido con un juego en el ordenador en la habitación. Ya ves como para  preocuparse de donde iba su madre.

    Entré en el portal con el nº 21.   La luz de la escalera no funcionaba.     Cuando llegué al segundo piso, por debajo de la puerta se dejaba ver una pequeña claridad.    Llamé al timbre y al momento el resplandor de la luz del pasillo intentó deslizarse por aquella rendija e iluminar el suelo del rellano.  Un hombre aburrido abrió la puerta.

       Al verme allí intentó simular el gesto y transformarse en la agradable persona que siempre mostraba.
   Me mandó entrar atentamente.  Que asco.
          Me sorprendió que su aliento oliese a bodega.   
               En el sofá tres almohadones amontonados en un lado y una manta arrugada.   Sobre la mesa unas latas de cerveza y una botella de vodka.
      Me sorprendió la dejadez de no utilizar ni si quiera un vaso para hacer esa mezcla tan repugnante.

     Me mandó sentar y me ofreció si quería tomar algo, a lo que contesté que no.   –solo venía a ver si necesitabas algo - 
 Su hijo al igual que el mío estaba en su habitación frente a la pantalla que los tenia atrapados.
      Su mirada se empezó a volver desagradable mientras miraba mi escote y su gesto de baboso imitaba al de mi marido cuando ponía sus ojos en otras.
                      “incluida mi amiga”
   Todo pareció derrumbarse a mi lado y al mismo tiempo la mala persona que poseía mi interior parecía alegrarse del desenlace de aquella visita.    Me levante del sillón.
          .- bueno si no necesitas nada me voy que me están esperando.
      Al llegar a la calle, llamé por teléfono, no me apetecía nada ni siquiera pasar por casa.
.-oye, que esta noche la voy a pasar en el hospital.
         Ni si, ni no, ni todo lo contrario, al fin y al cabo daba igual. Estaba muy interesante el partido y había cervezas en la nevera. 
      Nunca nos lo dijimos con palabras, dejamos de sentir envidia la una de la otra por nuestras vivencias fingidas.
            Esa noche, sentadas junto a la cama de su madre, con nuestras manos cogidas, nos hicimos las dormidas cerrando los ojos.   Sabiendo que sí.  Las vidas de las dos, eran las  iguales.
   



 





domingo, 27 de mayo de 2018

Abnegación






El principio fue testigo de los sueños de abundancia,
aquel día tan lejano que unía dos corazones.
En que con arras y anillos se forjaban ilusiones,
sobre nubes de colores con alas de tolerancia.


Se deja pasar el tiempo y no se le da importancia.
Todo empezó con un grito y siguió con moratones,
Cielo teñido de negro cargado de nubarrones,
Y el futuro prometido fue quedando en la distancia.


Y mi postura tal vez se llame resignación.
O la abnegación al yugo por las madres inculcada,
enseñada a rajatabla en forma de educación.


Y los días se hacen años y una mujer maltratada,
aunque me llamen cobarde respeten mi decisión.
Solo tengo dos caminos o muerta o acostumbrada.



                                                                      Fdo.-
Ojos de Gata



















sábado, 26 de mayo de 2018

Compañera


     

    Yo también, se de la vida
 llena de “comodidad”.
   Justifiqué bofetadas.
      Fingí ser reina y señora,
por gritos siempre humillada.
      Y envuelta en sedas y rasos
fui cada noche violada.

    En esas cenas de lujo
supe sentirme la diosa.
     Vestido largo de noche
y joyas de las más caras,
que cubrían las cicatrices
 en mi cuerpo se alojaban.
   Luciendo una gran sonrisa
hasta terminar la gala,
y después la realidad.
     El miedo en aquella alcoba
rezando a la soledad,
.-Que no se encienda la luz—
      Que reine la oscuridad.
    Que no entre por esa puerta.
Piedad Señor, por piedad.

       La envidia del vecindario
"con un gran hombre" casada.
      Las quejas de mi tormento
por mi familia calladas.
     ¿Dónde vas a estar mejor,
que en una jaula dorada?

    Tú, que dices que me admiras,
y te empeñas en mirarme
a través de la mirilla.
     Que cambiarías tu alcurnia
por fregar mis escaleras,
que por sentirte persona
darías la vida entera.
     Da el primer paso.   Camina.
Y se feliz…   Compañera.


                                                           Fdo.-
Ojos de Gata



viernes, 25 de mayo de 2018

Mi Locura





 Sigues igual. Desgarbado.
    Pensando siempre en las nubes.
        Riéndote sin motivo,
y cultivando mi amor.

     No sé, si te he hecho feliz,
o lo eras de nacimiento.
    Para estrecharme en tus brazos,
siempre encuentras un momento.
       Y cuando quiero abroncarte,
te ríes de mi descontento.

      Dices que soy como el mar,
y agradeces ser mi playa.
      Me comparas con las nieves,
que dan agua al riachuelo.
     No te importa ser ratón,
si yo me convierto en gata.
     Pues no te importa morir,
por hacer mi vida grata.

   Quien me iba a decir a mí.
       Yo tan rica y altanera,
después de tanto elegir
casara con un cualquiera
sin rango ni beneficio,
el que menos ya pensaba,
fue quien trastornó mi juicio.

     Y pensar que aquella noche
en que te llevé a mi cama,
tan solo era una aventura.
      Y ahora pasados los años
    sigues siendo…………….
…………………..…Mi locura.




                                                Fdo.-
Ojos de Gata






Y fumando ya no espero




Espérame, ahora voy.
Vete abriendo la cama y doblando el edredón.

          Tan solo unos minutos son suficientes para desmaquillarme, quitarme la ropa en el cuarto de baño y asearme dignamente, como él se merece.
       Luego una gotita del perfume suave que tanto le gusta detrás de los lóbulos y ya está.

         Hoy es la noche de nuestro 25 aniversario.
      Me pongo esa ropa interior que le encanta y la haremos inolvidable.

         .- cariño cierra los ojos. – un, dos, tres, ya los puedes abrir.

            Que tonta soy.  No los abre. Se ha quedado dormido.
   Pobrecito, estará reventado del trabajo.  Bueno, lo despertaré con mis caricias.
  Si es que soy imbécil. Ahora se pone a roncar.
    En fin, será que he envejecido y ya solo le gusta verme vestida y maquillada.
      A tomar por saco la sabana y la manta.   Ahí te quedas con el culo al aire, que yo me bajo al sofá a echarme un cigarro, porque si me quedo aquí al final te voy a dar un guantazo en sueños.

    (Me levanto. Lo miro. Me río)
      .- pero donde quedó aquel mocetón. Vaya barriga cervecera que has echado majo.

       Al final, fue una gran decisión el no dejar de fumar.



                                                            Fdo.-
Ojos de Gata






jueves, 24 de mayo de 2018

Amigo mío




Amigo mío;

   Esos poemas que escribías
y por la red me mandabas.
Esos que hablaban de amor
y de verde engalanabas.

   Esos que hicieron sentirme
la princesita de un cuento,
sabiendo que no era yo
la causa de tu tormento.

     Sentí hasta envidia de ella
y de ello no me arrepiento,
pues quería ser amada
con todo ese sentimiento.

          Me diste tranquilidad.
    Me aconsejaste la espera.
       Pues el amor verdadero
más tarde que pronto llega,
con las nieves del invierno
y no con la primavera.

        Y cuánta razón tenías.
    Ahora que ya tengo canas,
me veo llorar de alegría,
llorar con lágrimas blancas,
de esas que tú me decías
que te engrandecen el alma.



      Por fin te escribo estas letras
en forma de gratitud.
    Pues he encontrado al poeta
que sin saber escribir,
me regala con sus besos
el amor que me mostraste.
    Ese, que escribías tú.


                                              Fdo.-
Ojos de Gata





miércoles, 23 de mayo de 2018

Resignación






     Alma dolosa que te ama en silencio
pétalo lacio de rosa postrada
llanto sumiso de fiera domada
desgarro que a solas navega en el viento.

     Canción que claudica perdiendo su aliento
soñando con lecho de austera morada
descansa la frase en mármol tallada
y cruz que se oxida al paso del tiempo.

     La noche se escapa dando paso al día
se cubre de flores y luz esa sala
reflejan las notas su dulce armonía.

     Al lado de un hombre de imagen sombría
la novia radiante vestida de gala
sabiendo lucir el disfraz de ironía.


Ojos de Gata






martes, 22 de mayo de 2018

Perdóname





Perdóname tú.
Por haberme doblegado a tus deseos.
Por llamándome señora, ejercer de criada.
Por anteponer tú libertad a mis necesidades.

Perdóname tú.
Por tardar tanto tiempo en darme cuenta.
Por no hablar cuando ya era demasiado tarde.
Por no dar explicaciones al cerrar la puerta.

Perdóname tú.
Por abandonar el nido lleno de soledad.
Por ser libre, para buscar mi camino.
Por encontrar el amor cuando no lo esperaba.

Perdóname tú.
Por ser feliz con la cabeza alta.
Por mirar a la vida con una sonrisa.
Por encontrar el cielo, sin necesidad de morir.

Perdóname tú.   Sí, perdóname.
Pero ante todo, aprende a perdonar.
Y así podrás perdonarte.





                                               Fdo..-
                                                     Ojos de Gata





lunes, 21 de mayo de 2018

Lascivia






    Ven, acércate.
       Atrévete a entrar.
    Traspasa esa puerta.
       Tras ella encontrarás
un mundo insospechado para ti.

       ¿Tienes miedo? ¿Por qué?
No te asuste mi aspecto,
tan solo te doblo la edad.
          
         Vamos, entra.
     Tal vez esta oportunidad,
no vuelva a ponerse al alcance de tu mano.

      Recóstate, ponte cómodo.
          Estira tus extremidades
y deja que las sujete
con los grilletes de cuero.

     Fustigaré tu cuerpo,
hasta que el hedor de tu sudor
embriague mis sentidos.
     Y tus gritos rotos,
exciten mis entrañas.

      Entonces y solo entonces,
te haré sentir algo que no olvidarás.
   Y tu cuerpo dentro del mío,
fecundará mi vientre.


                                     Fdo.-
                                           Ojos de Gata