Amnesia (micro)

   Noche de luna nueva, fría, oscura y sin nadie ya a esas horas en las calles.

    Otra jornada de trabajo terminada. Otro, como tantos otros, en que el viaje  de vuelta a casa se hace sin prisas. La emisora de radio suena entreteniendo el trayecto por la  carretera solitaria hasta llegar donde su madre espera con la cena caliente sobre la mesa.

 A medio camino, el coche parece empezar a fallar.

       Un brillante haz de luz deslumbra sus ojos desde las alturas durante un breve segundo.

   Qué cosa más rara ¿Qué habrá sido eso?

Unos pocos kilómetros más y por fin aparca en la puerta.

     De pronto, su madre sale gritando.  Primero lo abraza, luego le propina una soberana bofetada.

   .- Me vas a matar a disgustos.

          Pero ¿dónde has estado estos tres días?

Deja

Deja;

….Que los parpados se cierren

ocultando las pupilas

empapadas en dolor.

….Que los labios sean cosidos

para no emitir gemido,

recordando la ambrosía

de los besos su sabor.

….Que se desplomen los cielos

inundando el campo santo

donde las lápidas duermen

nuestros poemas de amor.

….Se abran en cuajo los gritos

de gargantas mutiladas,

por el filo seccionadas

con plateado color.

….Que Dios y el Diablo me culpen

por la muerte deseada,

que me culpe el universo

de la noche desvelada

y las estrellas se apaguen

para no mostrar su luz.

….Que las ventanas se cierren

en esta alcoba vacía

de oscuro frío perpetuo

donde siempre estarás tú.

Ojos de Gata

¿PAZ?

--- ¿PAZ? ---

              Ayer, escuchando una emisora de radio online, disfrutaba de un pitillo a la fresca, antes de irme a casa.

    El tema del evento poético, era la PAZ.       Todos los poemas hablaban de la  (NO Guerra)  del NO conflicto provocado por intereses de poder político o económico.

    Porque… ¿Qué es la PAZ?

     ¿Es tal vez la pasividad ante los acontecimientos?

   Aceptar ante la nobleza, el derecho de pernada.

   Asumir la esclavitud, con las palabras –si bwana-

   Cerrar los ojos ante la injusticia.

   Callar la voz del poeta que pone el grito en el cielo.

   Dejar que pongan grilletes al trovador disidente.

Disfrazar el sometimiento como costumbre, la crueldad como tradición y subyugar el progreso a celebraciones y  ritos ancestrales.

    Dejar que la desigualdad persista en el tiempo.

   Visto así, la PAZ, no debe existir.

      Qué cosas;   la paz social que reivindicamos, solo se consigue con la lucha, guerreando en distintos campos de batalla utilizando las armas que cada uno tenga a su alcance.

       SÍ, luchando.

        Poniéndose al lado de los oprimidos y descabezando al tirano.

            Haciendo un reparto más equitativo del agua y los alimentos, imprescindibles para la vida.

       Dotando a los niños de su mejor defensa ante la ceguera institucional (la cultura)

        Exaltando valores morales, por encima del idealismo capitalista.

Ya veis “me entra la risa”  la paz social no es más que una hipótesis a largo plazo.     Un juego que nunca termina. Unas normas marcadas que a medio camino, siempre te hacen volver a la casilla de salida, porque los dados están cargados a antojo del poder.

      Así que el ser humano creó Dioses.

Dioses por los que matar.

Dioses por los que morir.

Dioses a los que culpar.

Dioses a los que pedir.

Dioses para conformarse,

justificando el sufrir.

     Esta humanidad….

          Un error.

         El mayor error cometido, por quien creó un mundo en PAZ.

Trece

      Ojos cerrados, de laberinto sediento,

que encierra en el alma, los besos complicados

por donde escala la hiedra hasta mi balcón.

     Coge la llave de fuego que abre tu aliento,

agujero negruzco en la mañana ahogado,

cruda pesadilla, que nubla la razón.

     Tiempos de gloria llevados a contraviento,

hacia cruel destino, voraz y despiadado,

disfrazado en versos de oscura vocación.

     Como único testigo de lo que yo siento,

queda el ya cansado latir del corazón.

    Toma al fin mi cuerpo, vacio y deseado,

y deja que fluya, sin piedad la pasión.

Ojos de Gata.

Chao.

                   Y se hartó de llorar flores negras enga-lanadas por hojas plateadas que parecían salir de tallos dorados junto a zarcillos brillantes.

         ¡Mentira!   Promesas baldías exhaladas entre el tintinear de quejumbrosas caries, tras el bigote impregnado en nicotina y cubría el labio superior.

  Alcoba dictatorial, donde la sumisión del colchón era perpetrada ante la atónita mirada del los dos espejos del armario donde el blanco vestido yacía envuelto en funda de plástico como único testigo de las palabras y los tiempos inexistentes, del creí algún día, del donde quedó.

         Y cada mañana de vuelta a lo mismo.    

  Pequeños mocosos. Copia exacta de la aberra_ ción, aprendices de la exaltación tirana.   Supre_ macía de poder sobre todo eso, lo considerado inferior.

      Calle abajo, sus pies descalzos avanzan sobre guijarros.     Entre sus manos, tinta china derra_ mada como brea sobre el tortuoso camino y al cruzar el puente, sus pupilas secas observando el reflejo en el agua del tiempo perdido en el lugar de los sueños.

   Infierno creado con la excusa de la eternidad.   

           Flagelación lastimera de silencio perpetuo que hoy quiere aprender a hablar para así gritar aquello que solo su pluma se atrevió a contar.

Maltrato, vejación, sumisión…  NO.

Genio o genial

Hoy no pronunciaré tu nombre,

dejando oculta tu identidad.

     Analizaste la ignorancia de los sabios,

 para adquirir cultura.

    La incongruencia de los hechos,

 como reflexión.

      Pusiste freno a intolerancias que alzaban la voz,

con el silencio de la indiferencia.

    Dejaste pasar los trenes que no llevaban a ningún sitio, mirándolos desde el andén.

      Comiste del fruto prohibido,

para cerciorarte de su sabor.

     Alzaste los brazos al universo.

  para estudiar su filosofía.

     Hundiste tus pies la tierra,

 e intentaste echar raíces.

    Arrancaste una flor de su tallo,

 por sentir en tus dedos el dolor de las espinas

y tu sangre uniste a su sabia,

 engendrando una nueva vida.

       El frio de la escarcha cubrió tus sienes

 haciendo resplandecer nuevas ideas.

      Peregrinas disquisiciones entre el bien y el mal.

           Conceptos contradictorios entre el ayer y el hoy.

     Refugiado bajo el manto del anonimato,

dejaste que la gloria siguiese su curso

hacia un destino incierto.

      Pero….

     ¿Dónde está la razón de un genio?

              No existe nexo de unión,

entre la sensatez y la genialidad.

          Tal vez por eso…..

                      Te persignaste con agua bendita
 por la necesidad de creer,

y con un beso soplado al aire,

dijiste gracias a una estrella,

como símbolo de luz.

....quelucha

    Pintaremos garabatos

agitando las pestañas.

    El riachuelo entre juncos

 junto al croar de las ranas

y el aire que balancea

el bronce de las campanas.

    Oiremos volar las nubes

con alas de mariposa,

caricias del arco iris

sobre la nieve sedosa.

    Tras el  vaho de los cristales

silbando una melodía

y la yema de tu dedo

dibujando figuritas.

     Al frío que por la calle

pasa  bailando y brincando

saludamos sonrientes.

Tapaditos, abrazados,

allí junto al radiador,

viendo como caen las gotas,

oyendo su tintineo

en el cinc del canalón.

     Y cerrando los ojitos

soñamos la primavera,

con flores de mil colores,

con el verde en las praderas.

    Llenas de hojas las ramas

y nidos de pajaritos.

 De nuevo los niños juegan

llenando el aire de gritos,

y tú y yo tras la ventana

seguimos abrazaditos.

   Tus miradas, mis caricias,

tantos gestos, tu sonrisa,

los relatos que inventamos

y sueños en poesía.

       Si algún día me faltases

que sería de mi vida,

    Si tú no estás a mi lado

el alma, queda vacía.

Reina

   Reina de día, reina de noche.

        Reina de años crecidos

y de sueños alcanzados.

   Reina de blancos brillantes

 y de negros olvidados.

     Reina de besos al aire,

Reina de abrazos alados.

   Alma limpia, cielo azul,

cuando con tos ojos miras.

   Brisa fresca de mañana

como una leve caricia.

   Reina eres del universo

entre estrellas confundida

con las que se adorna el manto,

brillantes de la corona

en los cabellos tejida.

   La reina que yo más quiero.

       La reina del alma mía.

Bazar

    Subió por la escalinata del amor. Cada peldaño era una rosa de luz intensa, tanto que deslumbraba sus ojos día a día. Tal era su ceguera que no se percató de que el cristal es frágil.

  Con tanta fuerza quiso abrazarlo que este quebró.

   Los añicos punzantes quedaron esparcidos por el suelo y cada recuerdo se le fue clavando como espina de ausencia en la noche hasta que se decidió por fin a abrir de nuevo el armario de su corazón.     Apañó la escoba, barrió y recogió todos aquellos vidrios rotos.            Para qué molestarse en recomponer aquel lindo recipiente.              En los chinos los venden de diversos colores, formas y tamaños y además a buen precio.

         La vida es como un bazar en donde cada uno entra solo a mirar, pero siempre sale con algo.