lunes, 28 de agosto de 2023

Ambrosía

 Una pequeña cosita para quien más lo merece.


                                  Ambrosía

 

    Sentimientos enraizados

en la tierra castellana,

sangre de Madre y de Padre

que corre por sus entrañas.

 

        Ambrosía de los cielos.

   Verde tallo, verdes hojas,

el rocío que resbala

como lágrimas mimosas.

 

     Para proteger su entorno

el cuerpo lleno de espinas.

     Que nadie ose nombrarlo

con palabras viperinas.

 

    Vestida de seda rosa,

pétalos de terciopelo

como alas de mariposa.

 

 Olor a tierra mojada.

     Sabor a dulce de leche.

          Tacto  de fruta sedosa.

             Colores del arco iris.

                 Melodías  su sonido.

  Así es mi querida esposa.


Carlos Torrijos
C.a.r.l. (España)




domingo, 27 de agosto de 2023

Insensatez

 


 

          La mirada perdida en la pared.

     Aún sigue allí clavada la escarpia,

de la que tanto tiempo colgó tu guitarra.

     Al lado, la balda llena de legajos,

partituras inacabadas llenas de polvo

tapando los pentagramas

que quedaron olvidados.

      En mi recuerdo el sonido

de melodías dedicadas

que declaraban tu amor.

     Quimeras engalanadas

con palabras de dulzura,

que al amanecer marchaban

dejándome la esperanza

de otra noche de aventura.

   Meses de ensueño marchitos

desde que ella se fue.

    El día que la llevaste

agarrada por el mástil

supe que no volverías,

pues aunque algún día la perdieras

allí no la buscarías.

     Ya no cantabas canciones

Dedicadas a mí ser.

     Las sábanas solo olían

a perfume de mujer.

     Mis oídos no soñaban

con escuchar tus mentiras.

        La luna lloró conmigo

la ausencia que me afligía.

      Al llegar la madrugada

el alba sobre mi cama,

de mi idiotez se reía.

 

Ojos de Gata.

@2023.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 23 de agosto de 2023

Oscuridad

 


 

          Cielo oscuro sin estrellas.

      Firmamento que sin luna,

tiñe de negro el destino.

     Melena negra escondida,

arrinconada en el cuarto.

    Pestañas negras caídas,

uñas pintadas de negro,

marcas negras en su piel.

 

         Negra la noche.

               Horizonte negro.

     Negros los ojos que nada ven.

         Negro el llanto.

             Negra la risa en los labios.

    Negro el suelo donde pisa,

negro el dolor en el alma,

palmas de las manos negras

que sujetan el carbón

producto de su desdicha.

 

          Negra se acerca la parca.

     Silenciosos pasos negros

impregnados de negrura

carcomiendo sus entrañas.

     Tan solo un brillo a lo lejos,

el brillo de la guadaña.

 

 

Ojos de Gata@2023.

 




martes, 22 de agosto de 2023

¿Quién me regala?

 Ñoras y Ñores.

Por razones ajenas a mi voluntad, al pasar por no sé donde, se me acercó con sigilo la cordura y se me subió a la chepa. Esto debe ser lo que se llama: ser una persona normal.
Ahora, frente a mí:
Un relato recién empezado
Un libro a medias
Unos cuantos poemas inacabados
Un proyecto de melodía, del que solo existen unas notas sin medida dispersas en un pentagrama al que le falta la clave.
Un ordenador, que solo se enciende por rutina
Un teclado, con una sabana por encima que le evite el coger polvo
Y…. un bolígrafo durmiendo bajo la mesa.
Sé que aún falta mucho para mi cumpleaños, Pero….
¿Quién me regala un puñado de loKura?
---- GRACIÑAS -----

Carlos Torrijos
C.a.r.l. (España)



miércoles, 16 de agosto de 2023

Tradición

 


 

     En el reloj de la torre

suenan doce campanadas.

   Todas las luces se apagan

se queda a oscuras la plaza.

     Entran desfilando velas

por la estrecha callejuela

dirigiéndose a la iglesia.

    Las puertas están cerradas

esperando la señal

del sacristán en lo alto

que hace sonar la campana.

     El incensario se mueve

humeando su perfume

mientras el cura bendice

con el hisopo a los fieles.

      El crujir de los portones

resuena dentro del templo

con la imagen de la virgen

esperando su salida.

    Cuatro hombres encapuchados

la portan en su antebrazo

hasta salir a la plaza.

     Atento está el sacristán

para otra campanada.

     Al sonar, los cuatro hombres

elevan a las alturas

a la madre engalanada.

       La colocan en sus hombros

para iniciar el trayecto

hasta la ermita lejana.

        La luz, el olor a cera,

las filas bien preparadas,

acompañan el camino

hasta la oscura hondonada.

      Allí pasarán la noche

rezando con devoción

hasta ver la madrugada.

       Los hombres  ya sin capuz,

el público sin sus velas,

el camino sin silencio,

los niños correteando

alegran la procesión.

      Están entrando a la plaza,

el repicar de campanas

anuncian festividad.

      La virgen llega de nuevo

a ocupar su pedestal

como hace doscientos años

cuando unos mozos labriegos

la lograron rescatar.

      Cada año se rememora

la reconquista del pueblo

sin miedo a la oscuridad.



Carlos Torrijos

C.a.r.l. (España)

 

 


martes, 15 de agosto de 2023

Faranduleros

 


    Trayectos indefinidos, tardes de expectativas. Noches de verano,  horas de verbena y con la misión cumplida, amaneceres de cansancio.

       Tras horas de viaje y preparativos, con el repertorio bien aprendido en esas horas y horas de ensayo previo, en el local durante los meses de invierno   “escasos en fiestas populares”.

  Llegó la hora, todo preparado,  el equipo probado.

      Los técnicos esperando la señal rodeados de gente desconocida mirando al frente.  El público expectante, deseoso de una gran velada.     Los músicos en su sitio, tras sus instrumentos.   Los cantantes con el micrófono en una mano y con su botella de agua en la otra a la que dar el último sorbo antes de salir a escena.

      Comienza la melodía de presentación acompañando el desplazar de toldo delantero y las luces comienzan a iluminar toda la plaza, mientras juegan traspasando el humo que deja entrever la silueta de las tarimas entre haces de luz.

   Cada uno sabe cuál es su cometido;    el espectáculo comienza y muestra el resultado de todo el esfuerzo realizado durante meses por “músicos y danzantes”.

            La misión de público es divertirse, pasar un rato agradable aprovechando el buen tiempo, buscando  el reencuentro con familiares y amigos aprovechando las vacaciones  o  la onomástica del patrón de esa localidad de donde tal vez un día salieron y sus calles ya no están habitualmente bajo sus pies.

         En la verbena, se amalgaman emociones presentes con sentimientos pasados:   Ese tema con lo que los más pequeños se inician en el arte del baile;    Los clásicos, en que se funden distintas generaciones formando parejas inusuales;     Y como no, los que tocan en alma, pues nos hacen recordar a aquellos que ya no están presentes en la plaza, pero que siguen bailando en nuestro recuerdo.

            Los  artistas “aunque pocas veces lo exterioricen”  también están rebosantes de recuerdos en cada canción: Familiares a quien mentalmente siempre le dedican esas notas;  Otras muchas melodías y arreglos que les evocan el anhelo  de compañeros que ya no están, provocando una disimulada mirada a las alturas cerrando los ojos por un instante.

    La verbena es algo más que música, luces, espectáculo y diversión.     La verbena en conjunto es otra dimensión, un sentir popular único, en que infinitas sensaciones, las de arriba y las de abajo se funden por unas pocas horas para perpetuar esos recuerdos que pasarán inadvertidos durante todo el año, hasta que de nuevo, otra vez, llegue el día señalado.

           Cuando todo se acaba, el telón se vuelve a  cerrar.   La gente se irá dispersando comentando de cómo se lo han pasado, sin apenas referencias a muchos de los que hicieron grande y única esa fiesta.

             Mañana todo habrá pasado a la historia.

          Ahora  los componentes de la orquesta, tienen que volver a recoger todo de nuevo y así prepararse para una nueva actuación en otra plaza que espera.    Llega la hora de intentar descansar un poco dentro de los posibles.

              La carretera vuelve a ser su compañera de viaje, puntos kilométricos que uno a uno significan un minuto más cerca de su destino y sobre ellos, el cielo estrellado cual manto de Santa Farándula, protegiéndolos siempre del cansancio y el sueño para que lleguen sanos y salvos.

Como cada 15 de Agosto os mando un saludo amig@s.

      Hoy es el día de nuestra patrona, patrona de esos que os dedicáis y de los que nos hemos dedicado al arte de la verbena durante años repartiendo alegría y diversión por todas las plazas de los pueblos y ciudades  de este largo y ancho precioso país.

                Cuidado, mucho cuidado, que os quiero volver a felicitar a todos en este día al año que viene.   Así que ya sabéis:       No me podéis faltar ningún@.

        No importa los días seguidos de actuaciones, al final tenéis una familia esperando en casa, ansiosa para poder abrazaros y no les podéis fallar.

Por y para todos:

Conductores, Montadores, Técnicos, Cantantes, Músicos. Danzantes y Demás Familia.

 

¡VIVA  SANTA  FARÁNDULA!

Carlos Torrijos
C.a.r.l. (España)






miércoles, 9 de agosto de 2023

Monotonía



     En la tapia está dormida

sin alma, sin corazón,

sin la sensación molesta

que prestaba el tropezón.

 

     Le quitaron su destino

          para que no molestase

             al paseante tranquilo.

El que iba pensando en sueños

       verdes, rojos y amarillos.

 

Junto a ella, tantas otras

     fueron formando ese muro

            que no deja ver el trigo.

 

Ni el color de la amapola

      que hacía soñar al rico,

          al anciano y al mendigo.

 

         Ahora sus ojos cansados

    solo se llenan de polvo

de la tierra del camino.

 

      Todos son como la piedra,

que allí, dormida en la tapia

sin alma, ni corazón,

se perdieron el instante

de despertar a la vida,

al llegar el tropezón.

 

Carlos Torrijos
C.a.r.l. (España)

 

 


 

 

domingo, 6 de agosto de 2023

Libertades

 


 

     Poeta, tú que transitas

en silencio por senderos

llenos de rosas y espinas.

   Con trenzas entre sus dedos

tejidas en verso libre.

    Con palabras de colores:

El verde de la esperanza,

rojo carmesí sangriento.

   De lágrimas transparentes

ocultando sentimientos.

    Mejor palabras que hieren

dejar, se las lleve el viento.

 

     Poeta que emparedado

entre el dolor y la gloria,

amor y melancolía,

telas de araña que cubren

lo que recopila el tiempo

con disfraz de antología.

 

    Poeta, el escondido

tras metáforas perdidas.

   Donde la luna es el día,

donde tu mar es el cielo,

donde la guerra es bandera

empujando tu velero.

     Navegado por montañas

a cuatro palmos del suelo

para no tocar la tierra.

   Que la hierba está teñida

por la sangre de un amigo

con el corazón de piedra.

 

    Poeta que escribes versos

para contarnos tus sueños.

          Déjalos surcar los cielos.

    Que nunca se sientan presos.

            Su destino,  LIBERTAD.

   Que nunca tengan un dueño.


Para un compañero

de allá a lo lejos

donde la libertad

es un sueño.



 

Carlos Torrijos

C.a.r.l. (España) – Ojos de Gata

Para Gritos de Luna

miércoles, 2 de agosto de 2023

La hora

 

   Al final del día…

Llegó la hora del adiós.

La hora inapelable de partir.

La hora del no retorno.

La hora del miedo.

La hora de la esperanza.

La hora de cerrar los ojos.

La hora de abrir los brazos.

La hora de la muerte.

La hora de las preguntas sin respuesta.

La hora del más allá.

Llegó la hora esperada.

Ahora ya, no hay marcha atrás.

      Un simple día también es como una vida, que despunta con el alba y se extingue con el acaso, dando paso a una nueva dimensión para volver a renacer.

 

Ojos de Gata
@2023.