martes, 15 de agosto de 2023

Faranduleros

 


    Trayectos indefinidos, tardes de expectativas. Noches de verano,  horas de verbena y con la misión cumplida, amaneceres de cansancio.

       Tras horas de viaje y preparativos, con el repertorio bien aprendido en esas horas y horas de ensayo previo, en el local durante los meses de invierno   “escasos en fiestas populares”.

  Llegó la hora, todo preparado,  el equipo probado.

      Los técnicos esperando la señal rodeados de gente desconocida mirando al frente.  El público expectante, deseoso de una gran velada.     Los músicos en su sitio, tras sus instrumentos.   Los cantantes con el micrófono en una mano y con su botella de agua en la otra a la que dar el último sorbo antes de salir a escena.

      Comienza la melodía de presentación acompañando el desplazar de toldo delantero y las luces comienzan a iluminar toda la plaza, mientras juegan traspasando el humo que deja entrever la silueta de las tarimas entre haces de luz.

   Cada uno sabe cuál es su cometido;    el espectáculo comienza y muestra el resultado de todo el esfuerzo realizado durante meses por “músicos y danzantes”.

            La misión de público es divertirse, pasar un rato agradable aprovechando el buen tiempo, buscando  el reencuentro con familiares y amigos aprovechando las vacaciones  o  la onomástica del patrón de esa localidad de donde tal vez un día salieron y sus calles ya no están habitualmente bajo sus pies.

         En la verbena, se amalgaman emociones presentes con sentimientos pasados:   Ese tema con lo que los más pequeños se inician en el arte del baile;    Los clásicos, en que se funden distintas generaciones formando parejas inusuales;     Y como no, los que tocan en alma, pues nos hacen recordar a aquellos que ya no están presentes en la plaza, pero que siguen bailando en nuestro recuerdo.

            Los  artistas “aunque pocas veces lo exterioricen”  también están rebosantes de recuerdos en cada canción: Familiares a quien mentalmente siempre le dedican esas notas;  Otras muchas melodías y arreglos que les evocan el anhelo  de compañeros que ya no están, provocando una disimulada mirada a las alturas cerrando los ojos por un instante.

    La verbena es algo más que música, luces, espectáculo y diversión.     La verbena en conjunto es otra dimensión, un sentir popular único, en que infinitas sensaciones, las de arriba y las de abajo se funden por unas pocas horas para perpetuar esos recuerdos que pasarán inadvertidos durante todo el año, hasta que de nuevo, otra vez, llegue el día señalado.

           Cuando todo se acaba, el telón se vuelve a  cerrar.   La gente se irá dispersando comentando de cómo se lo han pasado, sin apenas referencias a muchos de los que hicieron grande y única esa fiesta.

             Mañana todo habrá pasado a la historia.

          Ahora  los componentes de la orquesta, tienen que volver a recoger todo de nuevo y así prepararse para una nueva actuación en otra plaza que espera.    Llega la hora de intentar descansar un poco dentro de los posibles.

              La carretera vuelve a ser su compañera de viaje, puntos kilométricos que uno a uno significan un minuto más cerca de su destino y sobre ellos, el cielo estrellado cual manto de Santa Farándula, protegiéndolos siempre del cansancio y el sueño para que lleguen sanos y salvos.

Como cada 15 de Agosto os mando un saludo amig@s.

      Hoy es el día de nuestra patrona, patrona de esos que os dedicáis y de los que nos hemos dedicado al arte de la verbena durante años repartiendo alegría y diversión por todas las plazas de los pueblos y ciudades  de este largo y ancho precioso país.

                Cuidado, mucho cuidado, que os quiero volver a felicitar a todos en este día al año que viene.   Así que ya sabéis:       No me podéis faltar ningún@.

        No importa los días seguidos de actuaciones, al final tenéis una familia esperando en casa, ansiosa para poder abrazaros y no les podéis fallar.

Por y para todos:

Conductores, Montadores, Técnicos, Cantantes, Músicos. Danzantes y Demás Familia.

 

¡VIVA  SANTA  FARÁNDULA!

Carlos Torrijos
C.a.r.l. (España)






8 comentarios:

  1. Estupenda descripción de las vivencias de los 15 de Agosto: cada persona, cada atril, cada cable y enchufe, cada foco...todo en su sitio como ha de ser. Dando ritmo a los recuerdos, a las despedidas, mandando besos al cielo y haciendo magia a cada instante . ¡ Gracias a tofos los Faranduleros de mi vida !

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  2. Una pieza en el enclave de la vida, la diversión...bajo el manto sombrío del recuerdo de los que no están, pero el espectáculo debe seguir, la pena puesta de lado...las fiesta es un ritual, una tradición que a veces lastima..
    Blanco Veroes

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  3. Feliz día de la Santa Farándula, cuántos recuerdos, cuántos quinces de agosto pasaron por mi Santa casa, cuántos kms recorridos, cuánta espera, cuántas luces, cuántas notas, cuántas plazas diferentes aunque al final todas son una, la misma plaza, los mismos jóvenes, abuelos, feliz aquel que inundó de música los corazones. Feliz día maese.

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  4. Descriptivas y muy emotivas letras que van entrelazando vivencias del artista con esa perspectiva de dar parte de si mismo para alegrar y emocionar a los que están debajo del escenario. Y todo esfuerzo habrá valido la pena !! Felicidades

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