miércoles, 31 de octubre de 2018

Decadencia






Transcurre la noche
con pálido rostro.
Inexorable camino
hacia el abismo incierto.
Pompas de jabón
con pupilas nubladas
por nebulosas doradas
que a otros tiempos pertenecen,
residententes  en la estrella
de afiladas puntas
y opaco caminar.

Recio diafragma
cosido a dentelladas.
Semicircular horizonte.
Negro lodazal.
Lápida de uñas pintadas
y zapatos de tacón.
Pestañas postizas
en parpados desprendidos.

Paredes grises.
Junto a sucio cenicero
el aliento nicótico.
Dedos y dientes amarillentos
para consolar la soledad.
Las arrugas marcadas
junto al carmín de los labios,
en los últimos segundos
de la diosa destronada.
Antes de que el sol despunte
se ve a la luna llorar.












lunes, 29 de octubre de 2018

Halló la Frontera





  Halló la frontera.
    Entre el blanco y el negro
halló la frontera.

    Entre el agua, el fuego,
la tierra y el aire,
halló la frontera.

    Entre el cielo y el infierno,
el bien y el mal,
incienso y azufre,
halló la frontera.

    Entre la luz y la oscuridad
del día y la noche,
entre las olas del mar
y la calmada playa
halló la frontera.

     Halló la frontera
como corona de espinas
que cubre la valla.
  Entre el hambre y el pan
      halló la frontera.





domingo, 28 de octubre de 2018

Farolillos

Micro-relato..


                  Y llegó el día del gran baile;   todos esperaban ver bajar las escaleras a la joven anfitriona, mientras Andrea (la criada) recogía el cuarto desordenado.
     El cuchicheo entre risas resonaba por el pasillo de altos techos y engalanadas paredes.
    Una mirada y un gesto de prepotencia, desencadeno la contienda. Ese día Andrea no tenía el chichi pá farolillos.
          .- sí señorita; tengo envidia de lo que nunca tuve: Unos abuelos con tiempo para abrazarme, un beso de buenas noches de mi padre (murió siendo yo muy niña), una madre con manos suaves, aunque sus caricias con olor a aguafuerte, no las cambiaría por nada.   ¿Pero de su belleza? Entérese de una vez: mucho vestido, tirabuzones rubios, zapatitos de charol, joyas y collares, pero que lo sepas…  Eres fea a rabiar.



Yacente






     Desfila de negro luto
por las calles el cortejo,
   Con paso lento.   En silencio.
       Se impregna el atardecer,
con pesado aroma a incienso.
     Los dos faroles anuncian
que los descalzos se acercan.
     Tras ellos un penitente
que bajo capuz morado,
arrastra pesada cruz,
cumpliendo su penitencia.
    A los lados, las antorchas
hechas de cera y cartón,
lloran lágrimas de fuego.
    Y en el centro ese pellejo
destensado del tambor,
que marca con alaridos
el paso de los que portan
el féretro con fervor.

    Losa de piedra tallada.
      Cirios, en las cuatro esquinas.
   Tumbado un hombre reposa
con los cabellos dormidos
bajo corona de espinas.
    Manos y pies con las marcas
de los metales clavados.
      En su pecho la estocada
que muestra el último aliento.
   Urna de cristal lo cubre
protegiéndolo del viento,
no sea que se despierte
entre herejes disfrazados
con anillos en sus dedos.
   La sotana de buen paño.
      Capa del raso más caro.
   Y una careta fingida
bajo bonete morado.

     Silencio. Descanse en paz,
piensa el creyente abnegado.
    Que está pasando el yacente.
        Por nosotros dio la vida,
nos regaló su palabra,
y así… Se lo hemos pagado.
















viernes, 26 de octubre de 2018

Gata Loca





    La respiración entrecortada
alterará los sueños.
   El calor de mi corazón
contrasta con el sudor
frío de mis dedos.

   Deshojaré una flor
y lanzaré sus pétalos
para que los lleve el viento.

   Me asomaré al horizonte
para gritar tu nombre
con la garganta rota.

   Arrodillada en la playa,
entregaré a las olas
una caricia estrellada.

   Con la mirada turbia
recitare los poemas
escritos en líneas de sol
y reflejos sobre el agua.

   De mis manos saldrá la canción
que nadie jamás oyó.
   Notas inexistentes, inexplicables,
en clave de concordancia
de espacios sin definir.

   La distancia que separa
mis tristes ojeras
de la comisura de los labios,
sería el lugar perfecto
para recibir un beso.

   No tengas miedo ¿por qué?

       No te importe pisar
la alfombra que te brindo.
   No rechaces mi mirada
aunque haya perdido su brillo.
   Porqué hacer oídos sordos
a mis palabras y melodías.

   No tengas miedo ¡no!
       Estoy loca de amor
pero eso…
           … no es contagioso.



















lunes, 22 de octubre de 2018

Plenilunio de otoño






Se han escapado las aguas
que cubrían la vereda
junto a los sauces llorones.
Los lirios están marchitos
recuerdos de la niñez
cubierta por los crespones.

Canciones tatareadas
en callejones y esquinas
quieren saltar a la comba,
y las muñecas de trapo
en camiones de madera,
buscan su príncipe azul
gritando por las aceras.

La niebla envuelve los juncos
turbando su lindo talle
y enmudeciendo su rostro.
El nido quedó vacío,
el campanario desierto
la luna intenta alcanzar.
Ya no suenan las campanas
nadie queda en el lugar.

Las poesías dormidas
huelen a canela en rama.
Blancas flores de azahar
las que le brindó la vida
descansan bajo la almohada.








viernes, 19 de octubre de 2018

Huevón






     Ni se te ocurra alargar tus dedos
para acariciar la lágrima
que corre por mi mejilla,
gota que fluye creando
ríos de esperanza
y mares de libertad

     No intentes besar estos pies,
pues el suelo que yo piso
está demasiado alto
para un ser de tanta bajeza.

    Ni te atrevas a cruzarte en mi mirada.
        Tus hechizos turbadores
ya no deslumbran mis ojos,
la ceguera se ha esfumado
y arco iris en las pestañas
adornan mi nuevo día.

     No le supliques perdón
a oídos que no te escuchan,
no pidas cruces ni clavos
pues no eres merecedor
ni de  corona de espinas.

      Vete sin voltear la cabeza,
camina hacia el horizonte
y no des un paso atrás.
     Vive si sabes o muere
ni me debes, ni te debo,
la cuenta que compartimos
tiene como saldo, cero.

    El miedo abandonó mi mente.
       La verdad iluminó mi rostro.
          Mi corazón se sanó de amor.
            Mi piel cicatrizó sus heridas.
El alma, supo sobreponerse al odio
y ahora me cubre un fino manto
tejido con sublime indiferencia.


Fdo: OJOS de Gata




martes, 16 de octubre de 2018

Exilio







   Se ha reprimido su voz
cubriendo su blanco rostro
con un pañuelo empapado
en olas de agua marina.

     Valentía y cobardía
se fundieron en abrazo
subyugando la locura
en brazos de la razón.

    Los vientos huracanados
entretejían las redes
petulantes y mafiosas
apestadas de poder.

    Los tiempos no son propicios
para cantar libertades
insensatas de cordura.

     Las cuerdas de la guitarra
cubiertas por crespón negro
quedaron mudas también.

    El árbol perdió sus hojas
la fuente se quedó seca
manos vacías de pan
y los ojos ya no lloran
detrás de los ventanales.

     Los fusiles se han callado
la sangre cubre la cama
y la luna quedó en luto
a través de los cristales.

     Mañana los dictadores
alzarán su brazo al cielo
y el poeta cantará
desde otras tierras lejanas,
con la alfombra musical
de bronce tocando a duelo
del bronce, de las campanas.













sábado, 13 de octubre de 2018

Niebla







   Olvide el gris de las riscas,
el correr del agua clara
escapando entre mis dedos.
   Olor a lavanda fresca,
el sabor a pan de horno
y el canto de los jilgueros.

   Dejé la niñez a un lado
porque me pensé mayor
y emprendí un nuevo camino.
   Las suelas de mis zapatos,
me llevaron a otros mundos
que serían mi destino.

   Tras maridar unas claves
y emulsionar varias notas,
maceraron los silencios.
   Aroma a tierra mojada.
       Luces que a orillas del río
que vigilan el paseo.
   Entre la niebla del tiempo,
junto la ausencia de luz,
bajo el sueño del deseo.









miércoles, 10 de octubre de 2018

Isabela





sábado, 6 de octubre de 2018

Piedad






Las primeras hoja teñidas de ocre, se arremolinan entre sí, para terminar agazapadas en un rincón, protegidas de los primeros vientos de otoño.
   El perro y su dueño, aprovechan el mullido para poner su cartón. La áspera manta de cuadros se disimula en la oscuridad  junto a cuatro ojos vigilantes,  que a ratos se cierran en escasos intervalos.  Ausencia de pasos sobre la acera y el ruido de los motores que regresan a su descanso.
    Aún, en la inmensidad de la noche cerrada, un carrito se acerca, una pala acecha, la escoba parece recriminarles. 
      El barrendero se despereza, despierta un segundo de su monotonía, siente incluso envidia antes de darse la vuelta ante la cara de felicidad de aquel perro dormido y su fiel dueño que le ruega un ratito más con la mirada.






martes, 2 de octubre de 2018

Octubre







     Soplan los vientos estacionales del otoño.
          Los tejados y balcones,
 permanecen cargados por herrumbres inservibles,
 antenas que el progreso han dejado inválidas.
    Conflicto,  entre la razón de las cosas
 y las cosas sin razón.

   Retales de rojo y gualda
que duermen en un cajón.
   Trapos gualdos y rojos
se mueven en estampida
ocultando la intención,
que nadie acierta a entender
pues los zapatos se mueven
sin ninguna reflexión.
    Ruido de crujir de nueces
provocan la exaltación,
 mientras ocultos esperan
comer el sabroso fruto
tránsfugas de convicción.
   El caso es hacer historia
da  igual hacer de villano
o de eterno salvador.
   La perpetuidad el precio.
Adeptos sin detractores
no provocan colisión,
y sin factores opuestos
el río no hace corriente,
los peces nadan tranquilos
pues un remanso en el agua
nunca provocó ambición.

   Como hablar de las batallas
en las que jamás creí,
y como dar opinión
de lo que nunca entendí.

    Ni naciones, ni banderas,
ni alambradas en fronteras.
   Ni en el terreno baldío
que separa las trincheras.
   Ni de hacer callar la paz,
ni  de gritar a la guerra.
    Ni bisagras que chirrían
en el portón de madera,
pues los portones se cierran
y siempre alguien queda fuera.


     Defraudado quien se creé
que las gotas de sudor
se han de convertir en pan.
    Derrotado en la contienda
quien tomó la decisión
en el sitio equivocado.
    Perjudicado a dos bandas,
daltónico pasajero
que no entendió de colores,
y sin guerra que contar
nunca pasará a la historia.
  Nunca escribirán su nombre
los que pretenden memoria.