lunes, 12 de agosto de 2019

Metáfora XX



 Rayos y centellas, iluminaron los cielos Un estruendoso y bronco sonido hizo temblar el suelo del parque. Luego el silencio absoluto.
   La pareja de gorriones con las alas abiertas cubrían su nido protegiendo sus tres huevos, con los picos alzados, esperando lo que estaba por venir.
               El aire cesó, la calma extrema hacía presagiar el desastre. Las bolas de hielo empezaron a caer con fuerza y una ventisca quiso aliarse con ellas, como queriendo causar el máximo daño en las criaturas que estaban por venir a este mundo.
                  Extrañamente, aquella pareja estaba formada por dos hembras guardianas. Escondieron sus cabezas y aguantaron el tirón.
                Al rato volvieron a sacar sus cabezas. Inmóviles notaron como algo comenzaba a brotar bajo sus pechos.
                      Los cascarones se desquebrajaban dejando emerger unos picos hambrientos, tiernos y amarillentos acompañando a unas cabecitas sin plumas con los ajos aún dormidos.
                           Una de ellas sacudió sus plumas y voló a buscar alimento. La otra quedó con sus alas extendidas. Los huesos fragmentados por los golpes del granizo, le impedían abandonar el nido.
              A nadie importó lo que allí sucedía, pero la gata, observando con sus ojos, encaramada desde la rama de al lado, nunca intentó coger aquel suculento manjar.



Imagen de la RED

viernes, 9 de agosto de 2019

Euritmia




    Perfección del firmamento
moteado por estrellas
que deja al amante a solas.
    Perfecta la oscuridad
que no permite las sombras
que se alargan sigilosas.
    Imperfección en las manos,
que acariciaron mi rostro
dejando un olor a rosas.

     Perfecta la lenta cura
del amor adolescente,
que aparece incandescente
y solo un momento dura.
     Imperfecta la palabra
que sin pensar queda libre,
perfecto es el pensamiento
que antes de juzgar reprime.

     Imperfección en los sueños
que alteran el descansar
de ese pequeño dormido.
     Perfectos los tiernos brazos
de la madre que lo arrullan
proporcionando cobijo.

      Imperfecto amanecer
acompañado de luna.
    Perfecta la ondulación
del cabello que custodian
los barrotes de una cuna.

       Imperfecta la vejez
que se elude de recuerdos
evitando la tortura,
y deja al azar sus sueños
pensando que nunca es tarde
para conseguir fortuna.
     Sabiendo que en el amor
igual que en la lotería,
si no se compra billete,
posibilidad… ninguna.











lunes, 5 de agosto de 2019

Pasos


     Hace unos días escuche en la radio del coche que proponían el hacer y mandar un micro-relato a RNE para un concurso.
     La verdad es que no me paré a apuntar la dirección ni las bases, solo me quedo claro cuál debía de ser el final de dicho micro-relato.
(Desde aquel día, me gusta escuchar la radio con los ojos cerrados.)
      Hoy me decido a escribirlo. No lo mandaré a ningún sitio, pero servirá para publicar algo en mi blog  (que está adormilado)  y así sabréis que sigo aquí, aunque no me deje apenas ver.

---- PASOS ----
      Dos escalones para acceder al portal.     Tres pasos largos.        Cuatro peldaños y otros dos pasos hasta el ascensor.
          En ese habitáculo siempre recuerdo la imagen de mi anciana abuela contando con los dedos.  Qué cosas, ahora yo cuento con los pies.
--- planta ocho. - Abriendo puertas ---
             Seis pasos a la derecha y un séptimo un poquito corto, para no darme de bruces contra la puerta de mi apartamento.
            Una vez dentro, cinco pasos hasta mi habitación y dos más haciendo un ángulo de treinta grados, para que la punta de mi zapato roce levemente la pata del somier.
      Tumbado en la cama boca arriba. Mi gran compañía, son las voces que salen de mi viejo transistor. 
              Hay que “ver”.  
Desde aquel día, me gusta escuchar la radio con los ojos cerrados.

Carlos Torrijos
C.a.r.l. (España)