jueves, 23 de septiembre de 2021

micro 2021

 

Micro relatos. 2021-


 

01---- Cosa pendiente -----

      Lugar efímero, donde el tiempo transcurre de manera desigual.

         A lo largo del camino van pasando uno a uno los años situados en la linde como fichas de dominó.

   En el último momento se percata;  allá por el año treinta falta algo.

           Por un instante abre los ojos, coge la mano de la persona que está a su lado.

   .- Hija dale a tu tío Braulio doscientas pesetas y pide perdón por la tardanza.

 

02--- Escalas ---

     Notas musicales juegan subiendo y bajando por las escaleras.

Peldaños blancos y negros formando melodías mayores y menores.

              Todo se para; paciencia por un tiempo.

     Están jugando la alterada y la disminuida.

 

03--- Expectativas ----

    Camiseta hecha girones en la playa.

       Un poco más allá unas zapatillas.

           El cuerpo semidesnudo, aún flota en el agua.

Cangrejos que esperan su llegada en las rocas cercanas.

 

04--- Reflejos ----

      Carnes flácidas lloran frente al espejo, mientras su dueño sonríe sin asombro alguno.

       La gravedad, es la gravedad;  los años, falta de ejercicio, vicios y todo tipo de excesos poco saludables.

      En lo que hemos quedado, pero tranquilo.
             Podía haber sido peor.

 

05---- Atento -----

 

    Desde el balcón, con las orejas levantadas observa la calle.

          Todo está desierto, en silencio y sin embargo el se pone a ladrar moviendo el rabo y alborotando a todo el vecindario.

            Tras un tiempo, el sonido de un motor parece acercarse.

      Poco más tarde, ya está tranquilo; por fin el coche de su dueña dobla la esquina, para terminar aparcando justo a la puerta de casa.

 

 


Carlos Torrijos Pareja

C.a.r.l. (España)

---   2021 ------

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 11 de septiembre de 2021

Felices sueños .00

 


 

     Pronto papá, ven corriendo.

Mira desde la ventana,

lo que del cielo cayó.

 

        Una estrella de reluciente,

con estela de arco iris,

y con alas de algodón.

 

        Ahora, va a caer otra.

Quédate aquí y la verás,

seguro te hará ilusión.

 

                    .-pequeñaja que enredando

           te has  inventado una historia,

           aprovechando mi ausencia

            acostarte en mi colchón.

 

    Dormida estás con mamá

en mi lado de la cama,

la estrella más reluciente,

 la que del cielo cayó.

 

 


domingo, 5 de septiembre de 2021

Ese día.

 


            Hoy es domingo, amanece un día soleado y lleno de alegría, donde los pajaritos cantan melodías en mi ventana. El desayuno está preparado, hasta la habitación llega el aroma de los croissants, recién salidos de la tostadora.   Hoy iremos con los niños al campo a respirar aire puro disfrutando de los juegos en familia.

 

                  ¡Mentira burda mentira!

 

En realidad era martes;

       Hay que joderse, valla mañanita.   Según la jefa de estudios, su hijo llevaba varios días sin aparecer por clase, este trimestre suspendería todas.     En la tarjeta tenía un cargo de una tienda de ropa, superior a la hipoteca de la casa y su hija lo había amenazado con irse de casa si no le permitían salir con su novio (un bandolero de poca monta dedicado al arte de la estafa y la rapiña)

      Terminaba de salir de trabajar y estaba a punto de caer un aguacero de miedo.    Ese día tanto el jefe como los compañeros lo habían sacado de sus casillas, con la puñetera manía de dejar el trabajo para el último día, por lo que habían salido más tarde de lo normal.    

   En otras circunstancias le habría dado lo mismo, pero no, tenía que ser hoy.    Ahora a toda prisa se dirigiría al taller a recoger su coche averiado.   Un vehículo nuevo comprado hace unos meses, para tener un poco de tranquilidad y el trasto va y se para a mitad del trayecto de casa al trabajo, así porque sí, sin motivo aparente.

   No es que quede muy lejos pero… está cayendo agua a cantaros y la parada de taxis más cercana queda más lejos que el propio taller.   Piensa en refugiarse unos minutos en algún portal;  mira el reloj, es imposible, no va a llegar.   Toca correr sobre los charcos y no esperar al verde del paso de peatones en los semáforos.

    Por fin, las puertas del taller permanecen abiertas;  resoplando, agotado, apoya sus manos sobre las rodillas para coger aire. Su coche sigue subido en un elevador al fondo del garaje.  La placa correspondiente a la inyección electrónica en la centralita está colapsada y habrá que pedirla a la casa;   en una semana puede ser que esté reparado.   No lo han llamado por teléfono, porque querían consultarle en persona si ya que estaba en garantía le cambiaban solo la placa o pedían la centralita entera (claro eso tendría un coste adicional de 400€) la calibración de la placa es complicada y suele  provocar una alteración en el consumo.

         Empapado como va mira a los lados haciendo oídos sordos al jefe de taller.    Allí a su derecha hay un montón de ruedas apiladas.     Se dirige hacia ellas y una vez enfrente las usa como saca de boxeo.

           Los operarios con su mono a medias de quitar se abalanzan sobre él para sujetar sus brazos (ya tiene los nudillos de las manos destrozados)

    .-Tranquilos, no pasa nada.    Volvió a respirar hondo…           Hoy es domingo, amanece un día soleado y lleno de alegría, donde los pajaritos cantan melodías en mi ventana. El desayuno está preparado, hasta la habitación llega el aroma de los croissants, recién salidos de la tostadora. Hoy iremos con los niños al campo a respirar aire puro disfrutando de los juegos en familia.

 

Ante la mirada atónita de los allí presentes, se dirigió hacia la puerta andando con tranquilidad.   Una vez fuera, mientras el agua le entraba hasta los huesos,  se dio la vuelta, los miró sonriente y gritó:

 

     ¡Y UNA MIERDA!




 

    

sábado, 4 de septiembre de 2021

Ficción.


                 A veces los años nos cuentan cosas y pensamos en la posibilidad de realidad o ficción de esos recuerdos, por tanto tiempo olvidados.

          Recuerdo, que recordaba un día, algo que nunca sucedió, pero que sería bonito que hubiese sucedido. Unas imágenes tan entrañables que quedaron en mi memoria como un tatuaje queda en la piel, algo para toda la vida.

       El tiempo hacía que la ficción se fuera convirtiendo en realidad y fuera apartando cosas intrascendentes haciéndose un hueco en mi disco duro.

     Algo jamás comentado con nadie. Un secreto mío y solo mío. Un espejismo con agua para calmar mi sed de felicidad y la sombra de sus palmeras en medio del desierto de soledades abrasadas por el sol.

      Algo en lo que pensar, cuando en las noches apáticas las pesadillas asaltan los sueños y el miedo recorre tu espalda con escalofríos que solo se distraen a base de pitillos encendidos junto a la mesa de la cocina, una taza de café y la falta de prisa, para volver a la cama.

 

            Donde estará aquel mozuelo, que en la distancia quiso vivir aferrado al ayer, haciendo suya una ilusión tan ínfima como una gota de agua y la convirtió en un río de corrientes claras por las que navegar con su barca.  ¿Cuándo regresar a aquel lugar y ver de nuevo esas piedras en las que sentarse junto a nadie, para cerrar los ojos y soñar de nuevo?.

 

    El anciano regresó un día. Aquel descampado, se había convertido en un amasijo de cemento y alquitrán.

         La tranquilidad y privacidad estaban obsoletas, ni cerrando los ojos con fuerza podía imaginar aquel lugar tal y como era en su niñez.

    Un banco solitario anclado con tornillos a la acera, lo invitó a acomodarse un rato; ante su desolación se quedó dormido y de nuevo las pesadillas asaltaron sus sueños. Como siempre despertó para refugiarse en su ilusión.

    En el mismo banco, sentada, una anciana miraba como los coches pasaban por la carretera sin detenerse. Abstraída de la realidad y con una gran sonrisa en su rostro.

 

         Los dos, al mismo tiempo volvieron sus caras y se miraron con admiración.  

.-   ¿Tú eres?

     .- ¿entonces tú?

.- cuantas veces he soñado que aquí te daba el primer beso

      .- lo tendrías que haber hecho, cuanto te he echado de menos.

  

      Tenían sus respectivas parejas de mucho tiempo, sus hijos, sus nietos; solo pensaron en que con ello, tampoco harían daño a nadie.

 

                       Por fin, se besaron por primera y última vez, ante las miradas de desprecio y gesto de asco de aquellos mojigatos adolescentes que transitaban por allí en ese momento. 

 

         Ficciones de tantos años, hechas realidad.




Un beso.

 


      Un ángel, me pidió un beso

sin decirme para quién.

 

.-Ven y acércate a mis labios

el beso yo te daré.

 

          En vez de uno, le di dos.

    Porqué escatimar un beso

si a mí no me cuesta nada

regalar una ilusión.

 

   Entonces me comentó:

       Era para alguien tan pobre

que ni cariño tenía.

      Por el limbo deambulaba,

ni tan siquiera san Pedro

la puerta del cielo abría.

       Había sido tan cruel

en su paso por la vida,

que a la hora de su muerte

Lucifer, lo aborrecía.

 

      .- Si crees que no se merece

los besos que me has prestado,

con gusto te los devuelvo

y los busco en otro lado.

 

.-No quiero que los devuelvas,

llévalos a su mejilla.

     Desde el purgatorio vea,

en las tumbas que cavó

el nunca podrá impedir

que crezcan las florecillas.

 


jueves, 2 de septiembre de 2021

Sirena

 

 


 

    Amiga hecha de lágrimas

escondida tras un velo.

    Manos llenas de ilusión

con los puños apretados.

     Torturando con tus uñas

los sueños apasionados.

 

       Suelta amarras.

                Hazte a la mar.

      Donde las olas  esperan

para mecerte en la noche.

     Despliega velas al viento

con destino un horizonte

donde colmar los deseos

que aparecen en tus sueños.

        Mirando siempre adelante.

              No intestes volver la cara.

     

    Las estrellas son tu guía,

junto a la luna la calma.

         El amanecer del día

la nueva vida que espera.

    Y cuando llegue el ocaso

que no te cubran de tierra.

        Que te dejen en el mar.

                      Rodeada de sirenas.