domingo, 28 de febrero de 2016

Nocturne




    Con hábito blanco y negro
marcharon las golondrinas,
los nidos quedaron bajo el alero
a merced de las inclemencias del tiempo.

    Mutilados por la humedad,
el frío y el viento,
la calidez del hogar se escapa
por las fisuras abiertas,
desprendiéndose a trozos
su deshabitada forma redondeada.

      En la luz de una farola
la silueta de la lluvia,
gotas vivaces que crean su melodía
percutiendo contra el cinc de los canalones
y los transparentes vidrios  de los ventanales,
noche oscura de otoño,
preámbulo del inminente invierno.

     Chimeneas que humean sus perfumes,
olor a pino y encina que acompaña el paseo
sobre una alfombra de hojas,
en el silencio solitario de las sórdidas calles,
soledad acompañada
por los recuerdos de la niñez,
piedras desgastadas por errados pasos
tras unos zapatos de tacón.

     La densa niebla, oculta lo efímero,
tan solo lo relevante salta a la vista,
las tristezas quedan engullidas por sombras
y bajo la luna, en una marmita,
se recogen los efluvios subyacentes
de unos tiempos que nunca vuelven.


Apología de la Anulación



No te sientas controlada,
participo en tus conversaciones.

Mis correcciones en tu comportamiento,
son solo para abrirte los ojos.

Las bofetadas, me duelen a mi,más que a ti,
pero son necesarias, por tu bien.

No te prohíbo salir,
solo te preservo del exterior.

Si alzo la voz, cuando te grito,
es porque dialogando no escuchas.

Insisto con preguntas a tus silencios,
seguro, que algo ocultas.

¿Moratones? son el reflejo de tu sensibilidad,
por eso he de protegerte.

No creas en lo que te dicen,
solo quiero lo mejor para ti,
la devoción es el camino,
solo yo soy sincero y te digo la verdad.

Mis celos son una demostración de amor,
si no te quisiera, ni me importarías.

Nunca nadie, te querrá como yo,
porque mi amor es infinito.

No pierdas el tiempo en pensar,
cuanto antes termines de hacer tus tareas,
antes estarás acostada a mi lado.

Si pretenden alejarnos,
te quitaran la vida,
pues tú, sin mí, no eres nada.





sábado, 27 de febrero de 2016

Aniversario (28)




   Tal día como hoy, años a.    El 27 de Febrero de 1988,
a las 17.00h, contraje matrimonio con Ana Sánchez.
     A día de hoy…,
            Ella…,  sigue aguantándome.
                   Y yo…,
                          … tan embelesado,  como el primer día.

       Feliz XXVIII Aniversario.


    Beberé tus ojos saciando la sed
gozaré tu aliento  en vahos de delirio,
elogiaré tu nombre envuelto en perfume
me asiré a tus labios para evitar el abismo.

    Untaré mis dedos en cáliz de plata
rociaré tu abdomen con pétalos blancos.
templaré tus cuerdas como arpa afinada
cubriré tu cuerpo de sedas y rasos.

     Y te amaré en el fondo del mar de los sueños
ascenderé al universo para bajarte una estrella,
remontaré corrientes hasta llegar a tu origen
me convertiré en raíz para abrazar tu tierra.



C. A. R. L. (España)


viernes, 26 de febrero de 2016

A usted.



   La montura de pasta, con lentes ahumadas
 disimula la mirada de un apócope rostro,
 la boca cerrada, aprieta sus dientes,
 garganta que en su gesto,
 se atiborra de impotencia.

 En su mano, un pañuelo ya empapado
 por fluidos nasales, que emana sin cesar,
 su mente, atenazada por la tristeza
 hace palpitar sus sienes, provocando,
 un zumbido constante en sus oídos,
 en su espalda, resuena la palma de una mano
 que la lleva acompañando ya días.

 La multitud hace que su soledad se incremente,
 el arrastrar de los zapatos silencia el murmullo,
 las maderas lloran, y ella,
 solo ella puede sentir su crujir.

  Hija del mundo rural
 de huerto y de dictadura,
 mujer de palo de escoba,
 de estropajo y de cocina,
 madre de criar a pecho,
 de desvelos con dulzura,
 viuda de mono de obra,
 de fútbol y de cantina.

   La vida te dejo sola,
 la alcoba fría,
 te espera al caer la tarde,
 siempre tus sueños,
 se limitaron, al que hacer del día siguiente,
 en realidad, nada cambia,
 la vida sigue, pero… 
   …. ¿y tu vida?




miércoles, 24 de febrero de 2016

Como una Colilla




     Cigarrillo consumido
que tirado en una acera,
consume su último aliento
hasta que lo pisotean.

     Mano extendida que tiembla
reclamando una moneda,
con que calentar la voz
que un por favor tararea.

     A los que a su lado pasan
pide presten atención,
a un cartel que entre sus piernas
está escrito con carbón.

     La tarde se ha terminado,
la noche se hace la dueña,
el alba tal vez ni llegue,
el hielo cubre los parques
con una cara risueña.

      No quiero ni imaginarme
lo que es una noche fría,
el suelo como colchón,
un cartón que haga de manta,
y de almohada un  escalón.

      Por techo, solo la luz,
de una discreta farola,
sus paredes, una  calle
por donde galopa el viento,
el largo invierno su amigo,
y la humedad, su sustento.




 Imagen de la red


Oí una voz.





    De dormido,
ya sin miedo, de poder oír su voz,
lloviendo azúcar de caña,
con aroma de café,
pude oír un lindo son.

    Su letra venía de lejos
del otro lado del mar,
hablaba de tempestades
en las playas de coral.

    Las cuerdas de una guitarra
destempladas por el tiempo,
ahogan el suave sonido
de una garganta en lamento.

    No dice ni amor, ni patria,
no habla de nada en concreto,
tan solo quiere cantar
lanzando al aire un boceto,
su voz, prefiere llorar
a un recuerdo analfabeto.









lunes, 22 de febrero de 2016

¿Justicia Social?



Me pidieron que escribiese
sobre justicia social
y me quedaron perplejo..

Justicia para los pobres
cuando hay una disputa,
o tal vez querrán decir
una sociedad más justa.

O querrán decir que aquellos
que son desfavorecidos,
tengan la oportunidad
de también ser acogidos.

Deficiencias de ancho espectro
que la sociedad fabrica,
a los que llama basura
los aparta y los critica.

Pónganse ustedes de acuerdo
En lo que se debe hacer,
si levantarlos del suelo
o NO dejarlos caer.








sábado, 20 de febrero de 2016

CAOS



      Allí bajo los cascotes derrumbados, una solitaria garganta, solicitaba auxilio a gritos.

               En el exterior el bullicio de sirenas, los motores que sobrevolaban la ciudad y las interminables detonaciones, impedían  oír la desgarradora voz.

         Sus piernas atrapadas por una viga de cemento, le imposibilitaban aproximarse a la pequeña abertura por la que entraba un hilo de luz.

     El polvo en el aire, acompañaba a su ya agónica respiración.

          Los mudos pensamientos de años, no podían quedar silenciados por más tiempo.
   Demasiado tarde para él.

             En una pared, que junto a su cuerpo reposaba dejaría manuscritas con un afilado vástago de hierro sus últimas palabras…
 .…NO A LA GUERRA.






viernes, 19 de febrero de 2016

Sembradores

  


Una casita pequeña.  Una puerta abierta.  Un seco chucho a la entrada.  Una ventana, da luz a la cocina.  Una lumbre baja.  Unas pocas ramas secas que arden. Una perola  de hierro,  colgada de una cadena.  Una mesa y varios cachos de tronco serrado cono asientos.
Una estrecha escalera. Un desván abuhardillado. Una cama de cuerpo y medio, y una estrecha litera de tres alturas junto al tiro de la chimenea.  Un montón de paja como colchón de las gallinas y un ventanuco tapado por un manojo de sacos.

Un matrimonio, dos niños, tres niñas, media docena de gallinas y un perro. La justa medida tal vez, para tan poco espacio habitable.
   Por las mañanas, el padre, la madre y el perro, van al también pequeño huerto,  donde con el sudor que destilan sus poros y el cariño que derrochan, riegan y abonan la tierra de la que conseguir su único sustento.
   Los niños y niñas de la mano, se dirigen a la escuela. Aunque el mayor, ya está hecho un mocetón, sus padres no permiten que pierda ni una hora de estudios, es la manera de que algún día, tengan eso que ellos nunca pudieron tener.
  La puerta queda entreabierta. Nada hay que robar.
     Las gallinas picotean esas migajas que despistadas cayeron al suelo, al partir la hogaza de pan.

     El resto de los habitantes del pueblo, les muestran una mirada de lastima amable, tras la cual se esconde la envidia que provoca su desbordante felicidad,  que suple esa ausencia de todo lo material.

     La cultura adquirida, les dará alas para soñar.
          El mayor, quiere ser abogado, pero defender a la gente de las injusticias.
  Dos de las hijas, sueñan con dedicarse a la enfermería y así cuidar a los desvalidos.
       La otra, desea ser peluquera y cada noche, peina el suave cabello de su madre antes de la puesta de sol.
  Y el más pequeño, no sabe, no contesta.

  Crecerán y cada uno, hará o no realidad sus sueños, pero hay una cosa segura, nunca, nunca olvidaran su niñez, sus carencias económicas, sus estrecheces,  sus apretadas noches, el olor a berza cociendo y los callos de las manos de sus padres.       Esa será su enseñanza más  grande.   Porque quien siembra amor…  Cosecha personas.
      

    


jueves, 18 de febrero de 2016

Tres Generaciones



                     Llevo unos días pensando, como hacerle llegar un mensaje a alguien que no quiere escuchar. 
             Cuatro palabras concisas, donde comprimir tantas y tantas cosas resultantes de una situación tan desagradable, como la que desencadena la violencia de género.
          Dicen que no hay mayor ciego que el que no quiere ver y van a tener razón.   
       Pensé en un sermón, pero no sería oído.
          En un epitafio, pero haría sufrir aún más a quienes ya sufren.          
                Al final todo se quedó en esto…
       Solo una palabra……….    PIÉNSALO  


Tres generaciones…


     De impotencia y de rabia
 tu pecho colmado.
   Odiada y culpable
 por alzar la voz
 y haber denunciado.
  Tu sangre Desprecia
 la ayuda abnegada
 que siempre le has dado.

       Hija y madre,
 mujer maltratada,
 que cierra los ojos
 a la realidad.
  Que vive de escusas
 y de justificaciones,
que muere de pena
en su soledad.

       Palomita blanca
 de poquita edad.
  Salpican tus alas
 las gotas de llanto,
 impregnan tu infancia
 de fatalidad.
     El color morado
 que entra en tus pupilas,
 por toda la vida
 te ha de acompañar.
















miércoles, 17 de febrero de 2016

S.O.S.





   Un berrido sonó en la noche.
Contra un burladero de nubes
envistió la luna.
Los cuernos en su derrote,
arremetieron,
hacia la copa del árbol
haciendo cimbrear sus ramas.
    
       El fruto maduro cayó,
 precipitándose contra un suelo
almohadillado por hierbajos.
Se acercó lentamente,
con miedo, Cauto,
entre la oscuridad…

      Después de comer
y saborear la carnosa pulpa,
se alejo mirando al universo
con un gesto agradecido,
antes de retirarse a descansar.





La estrella




.-Pues ya ve usted caballero,
con usted, yo vine a hablar.

.- Y ¿Qué desea el señor?
¿en qué lo puedo ayudar?

.- Hace tiempo no consigo
ver una estrella que adoro,
no puedo sentir su brillo
ni puedo admirar su rostro.

.- Puede ser que esté dormido
y no pueda abrir los ojos,
o puede que esté de espaldas
y ofuscado por su enojo.

.-Enojado, sí que estoy
pero la culpa no es mía,
por eso vengo hasta aquí
para arreglar la porfía,

.- Algo llegó a mis oídos
de que quitase el telón,
pero estás tierras son mias
y en mis tierras mando yo.

.-Si me priva de su vista
por un simple y ruin antojo,
me pondré del otro lado
pero sin cegar sus ojos,
un árbol no oculta el bosque
y el universo es de todos.











martes, 16 de febrero de 2016

Bambalinas.



     Llora a escondidas su pena,
oculto desnuda el alma,
que guarda ente bastidores
a cal y canto sellada.

     Tan acostumbrado estaba
a interpretar un papel
escrito para escenario,
que se apropio de rostro
para mostrarlo a diario.

     Careta adherida a fuego
con la sonrisa tatuada
para dar felicidad
a quien la necesitaba,
ofreciendo a los demás
aquello que a él le faltaba.

       No es hipocresía dar
aquello que uno no tiene,
no traten de preguntar
porqué mostrarse no quiere,
cada quién es cada cual
y solo el cual, al quién entiende.




DESIDIA




 Según información recibida, se trata de.....
la mujer sentada de Leonardo Martinez Bueno y data de 1942

    Por abandono y desidia
tu cuerpo vistió de musgo,
el nombre del escultor
se ocultó tras la maleza,
y la fecha escrita en piedra
la ha borrado la pereza.

     Mujer que naciste limpia
de las manos de un artista
 y has quedado Renegada
 en el parque del vivero
llamado de Santa Ana.

Tu cara ha quedado oculta
por verde de no esperanza,
tu brillo opaco ha tornado,
esplendor de una belleza
que pretenden sea olvidado.

     Y seguro hay quedaras
mugrienta y abandonada
hasta que llegue un listillo,
escultor de medio pelo,
sobrino de don fulano
y engordador de bolsillos.

    Autor que ocupe tu sitio,
 el mismo que empaquetada
te hará cruzar las fronteras,
y volverá tan tranquilo
con tu alma en la cartera.

Fotografía de:
Alfonso Vaquero