sábado, 6 de junio de 2020

Para MATEO


Don de Yahveh.


   Niño alado, que hereda la pluma
con la que surcar los cielos,
esparciendo sus poemas
haciendo volar los sueños.
             Mateo que llega al mundo
      derrochando su alegría,
      el gran regalo de dios,
      la luz que ilumina el día.

Hombre de brazos valientes.
      Sabio con la mente clara.
           Lengua de parcas palabras.
                Humilde en juicios ajenos.
                     Docto en amor de familia.
                         Amigo de sus amigos.
                              Y extraño a la hipocresía.

    Que siempre sea bendecido
el día en el que has llegado.
   Bendito el niño que duerme
arrullado entre los brazos,
que han ido acumulando
la experiencia de los años.