Llega el momento de publicar en mi
blog la entrada nº 1000.
Pensé en subir el principio
(introducción) del nuevo relato que estoy maquinando, pero me he propuesto
terminarlo y corregirlo antes de empezar a darlo a conocer. Es algo poco
habitual en mí, ya que siempre corrijo las cosas cuando a los meses, las vuelvo a
releer y veo fallos imperdonables por mi manía de publicar cosas al momento
(tal vez por miedo a perderlas, por no saber donde las pongo) mi ordenador es un
baúl desordenado al que no le apetece seguir unas pautas de colocación.
(En
algo debe parecerse a mí)
Quien mejor que Tú, para dar sentido a este: número mil.
--- Nº 1000. ---
Para ti el número mil.
Para ti. Mi gran Amada.
En lo bueno y en lo malo.
En las noches y los días.
En el todo y en la nada.
La que endulza con cariño
las madrugadas amargas.
La que sabe poner luz
a la oscuridad del alma.
La que siembra margaritas
que siempre responden sí.
La que porta la bandera
que nos ayuda a vivir.
Para ti, linda MUJER.
A la que nunca menciono
en los poemas que escribo,
pues reflejan un submundo
para quien quiera entender
que son dibujos abstractos
de irónica terquedad.
Y solo puedo nombrarte,
si hablo de felicidad.
Para ti. Mi bella dama.
Para ti, mis despertares.
Para ti, mi anochecer.
Para ti, todos mis sueños.
Mi vida, toda por ti.
Solo tú te la mereces.
Para ti, la entrada MIL.
