martes, 11 de junio de 2019

La Mancha





   Una mancha de su muslo
heredada de su madre
la prueba de su desliz.

    La mencionó como prueba
aquel caballero altivo
para demostrar su hazaña,
sin darse cuenta siquiera
que solo hizo de mosquito
en la tela de una araña.

    Con la dama enmascarada
se subió a la habitación,
y con la cortina echada
se creyó ser un barón.
    Y no le llegó a un plebeyo
ni en arte ni en alegría.
Él, exultante de gozo,
y ella, tan solo fingía.

     Lo comentaba en la mesa
mientras repartía cartas
con aquellos conocidos.
   Un corro de vividores
contadores de batallas
que también, eran maridos.

    Cuando mencionó aquel muslo
que portaba una delicia
en forma de corazón,
uno se quedó perplejo
sabiendo que era la mancha
que dormía en su colchón.

      Y cuando a casa llegó,
llamó a su mujer ¡maldita!
--- Ella lo miró riendo ---.
.- Que aprendas marido infiel
que la mancha de una mora
como lo marca el refrán
con otra verde… Se quita.













2 comentarios:

  1. Opa Maestro que moraleja y que lección para que aprender mas.

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  2. La vida da sorpresas....sorpresas da la vida. Un beso Carlos. America Santiago.

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