viernes, 27 de abril de 2018

Para Vos






Tanto tiempo que no escribo,
pero hoy lo tengo que hacer.
Para hablar de dos misterios,
que son el ser y no ser.

A esa muerte que está viva.
A esa vida que se muere.
A ese dios que nadie entiende,
y a ese infierno incoherente.

A la flor de ese jardín,
que se marchitó de pronto.
Y a ese triste jardinero,
que se apago en el rescoldo.

A la musa del poeta,
que nunca pretendió serlo.
Y al escritor  que con rabia,
plasma su amor en los versos.

A la que abraza a su padre
con el pelo alborotado.
Al que llora su partida
sin saber que está a su lado.
A la que le pide calma,
que el momento no ha llegado.
Y al que reniega del mundo,
pidiendo ser sepultado.

A quien en sueños se acerca,
para besar sus mejillas
 y abrazarlo con dulzura.
A quien con lágrimas riega
la luz de la madrugada,
después de una noche oscura.

A la que se fue muy lejos,
y el que se quedó afligido.
La noche del mes de agosto,
se truncaron los caminos.
Yo a eso, le llamo putada.
Otros…  lo llaman destino.
Perdón por mi atrevimiento.
Perdón… mi querido amigo.





2 comentarios:

  1. Hoy, por suerte, entro en tu blog el mismo día que publicas. Cada día visito menos las redes sociales. ///
    Me alegro de que vuelvas a escribir. Para mí significa cierto nivel de vuelta a la "normalidad" (y fíjate que entrecomillo el término). Aunque no sé si decirte "bienvenido" o, sencillamente "bien llegado". Ja Ja.
    Por cierto, la temática sigue siendo dramática. Y sí, lo sé, el mundo es así, así ha sido y así será. Y, sin embargo...

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  2. Esto es algo para un conocido del otro lado del charco..
    Volviendo la cabeza... hasta uno puede decir que es afortunado...

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