martes, 27 de julio de 2021

Añoranzas

 

 

 

     En unos tiempos lejanos,

Una espada delgaducha

Se aproximaba al poblado

A practicar la rapiña.

      Se conformaba con poco,

Unas coles, un conejo,

Y unos huevos de gallina.

 

       Le tocaba darse prisa

Pues la escoba vigilaba,

Oculta tras las cortinas

Esperando su llegada.

 

       Y tras mil y un intentos

La espada ya se cansó

Que una escoba hecha de caña,

Siempre saliese a su encuentro

Y ganase la batalla.

 

 

 

    El tiempo se hace aburrido.

          La escoba coge el camino

Abandonando el poblado.

      Hasta llegar a un chamizo

Por las zarzas ocultado.

 

           Al oír extraños ruidos

Se mueve la verde hiedra.

           La espada desenvainó

 y se puso tras la puerta.

 

          Detente y explícame-

                ¿Qué vienes aquí a buscar?

 

         No pretendo hacerte daño,

A escondidas me he escapado,

Y te vengo a saludar.

 

           En la casa, solo barro.

     Desde que no nos acechas.

Ya nunca, salgo a volar.





 


1 comentario:

  1. Y que razón tiene la escoba. Las pequeñas rutinas (y su finalidad) son las que mantienen el hilo de la existencia diaria.

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