domingo, 25 de julio de 2021

Príncipe de las tinieblas

 


 

Entre peñas escarpadas

 Un joven desesperado

Va buscando su final

En aquel acantilado.

 

Lo llaman en fin del mundo

Más allá no existe nada,

Tan solo la oscura noche

Por tinieblas abrazada.

 

Donde dicen se oyen voces

Junto aquel castillo en ruinas

Donde un alma se pasea

 En las noches que no hay luna,

Se despoja de su ropa

Y alza los brazos al cielo

Mientras una cruz suspira

Medio enterrada en el suelo.

 

Hoy vengo a entregar mi alma

A cambio de un gran favor.

Vuelve a la vida a mi amada

Y reniego de mi dios.

 

Fosforecieron los huesos

Que aún quedan allí enterrados.

 Al acercarse al abismo

Una mano lo detuvo.

Y la cruz flotó en el aire

Antes de hacerse pedazos

 Al golpear contra un muro.

 

 

(.- tu amada te está esperando

Camina recto al ocaso

Y deja salir tu alma

Que de ella, yo me hago cargo)

 

Una voz se oyó a lo lejos.

Era la voz de su amada.

Avanzó hacia el horizonte

Donde no existía nada,

Y se perdió en el abismo

Pero sin soltar su alma.

 

 

Desde entonces allí vive

Su eterna felicidad.

Los sótanos del castillo

Su morada permanente.

En las noches que no hay luna

Se Pasea entre la niebla.

Cubierto por una capa

Que levita entre las ruinas.

 

Príncipe de las tiemblas.

Por engañar al destino

Porque al abrazar su amor

desandaron el camino

Que la parca les mostró.

 

Limbo de noches perpetúas

Dos almas enamoradas,

Príncipe de las tinieblas

En la colina encantada.

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

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