miércoles, 8 de noviembre de 2023

Insensato

 


 

   Queriéndome aprovechar

de la desgracia constante,

monté un circo a ver si así,

me crecían los enanos.

      Mi gran tontuna mostré,

esperando que  así como el dicho dice:

         A todos los tontos…

   Se me apareciera la virgen.

          Seguí caminando solo,

a perro flaco todo son pulgas,

poco tengo que ofrecer,

ninguna a mí se acercó

por mucho que rebusqué.

    Tal vez, no fuera una buena idea

pensar que pensaba,

y hacerlo en voz alta.

 

      Quizás los enanos

 no deseaban crecer.

    Puede ser, que no sea tan tonto

O simplemente lo sea en demasía.

        Me di cuenta de que…

    No soy tan perro

como para merecer ciertas compañías.

          Y aquí me encuentro.

    En el circo de la vida

rodeado de gente “pequeña”

de gran corazón.

     Rezándole a una postal

de mujer de manto negro

 brillante corona de oro.

      Sentado al sol de otoño

donde aún queda alguna mosca

que me anda tocando el “…..”

      Anochece y la luna se muestra,

cuarto menguante, se ríe,

de mi ingenua insensatez.

     Será que estoy medio loKo

o soy demasiado cuerdo,

dejémoslo en un tal vez.

 

Carlos Torrijos

C.a.r.l. (España)

 

 


 

6 comentarios:

  1. Me encanta el final, dejémoslo en un "tal vez".

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  2. Bueno es muy emotivas tus letras . Los enanos nunca van a crecer amigo por más que uno quiera ... porque no pueden !! Pero los buenos sentimientos son los que engrandecen a las personas y sus acciones son lo que hacen la diferencia!! Me gusta ese tal vez de puntos suspensivos ... Gracias por compartir tus letras . Abrazo de luz

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  3. El mundo está lleno de gente pequeña, no de estatura, sino pequeña en cuanto a escasa humanidad y mezquindad. Hay otra gente pequeña que siendo tan bajitos, nos colman la vida de alegría, amor y bondad. A estos pequeños gigantes los ama mi corazón. Precioso tu poema Carlos....abrazos querido amigo. AS.

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