para trepar al
balcón.
Me dedicaste unos versos
regalándome una
flor.
Creyendo en tus lindos ojos
te invité a mi
habitación.
No volviste a
visitarme
después de tan breve encuentro.
No creas, no me
arrepiento
aunque haya pasado tiempo.
Seguro no te gustó
que te mandara hacer vientos.
Pero las cosas bien hechas.
Para un roto un descosido.
Una mujer como yo,
no quiere solo un vestido
No hay comentarios:
Publicar un comentario