Se enamoró de un señor
sin
arte ni beneficio,
escritor
decía de oficio,
de
afición, embaucador.
Juntaba versos rimados
con
que adular a señoras,
que
en su habitación a solas
soñaban
con el pasado.
Endulzaba sus oídos
con
frases que encandilaban
aquellos
mitos caídos.
El dinero que pagaban,
con
destreza era cogido
por quien a otros plagiaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario