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Se me acaban las palabras
al intentar describir
tu incomparable belleza.
Tu fuerza como un volcán
que lanza su fuego al aire.
La suavidad de la brisa
acariciando los trigos.
Raíces en esa tierra
que da alimento a las ramas
dando como fruto amor.
El mar se queda pequeño
comparado con tu alma.
El sol se esconde eclipsado
por el brillo de tu cara,
y la noche se ilumina
cuando mueves las pestañas.
Como han pasado los años.
Tu mano sobre mi mano,
las miradas abrazadas,
los besos acorrucados.
Quisiera estar a la altura.
Saber que feliz te hago.
Que te sientas orgullosa
cada día, cada noche,
amarrada entre mis brazos.
Que suerte tengo de ser
la persona que escogiste
para vivir a tu lado.
Te quiero.
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