jueves, 13 de octubre de 2022

Tapia de piedra

 


 

Y después de mucho pensar:

       ¿Qué me gustaría ser de mayor?

 

    Me gustaría ser tapia de piedra, pero no por su dureza ni su robustez.

 

   Tapia sorda; para no escuchar a aquellos otros mayores a los que resguardo del viento mientras aprovechan los últimos rayos de sol contando historias inventadas, esas mentiras de juventud, sus proyectos de un mañana que no llegará y la comida en familia con los que les visitaron  que nunca sucedió.

 

        Tapia de piedra ciega al trascurso del tiempo.

   Días y noches, amaneceres y atardeceres sin horizontes al frente ni añoranzas a la espalda, con los ojos cerrados a la  decadencia de un caer inexorablemente piedra tras piedra sin que nadie lo remedie.

 

     Tapia de piedra sin recuerdos de quien puso sobre la tierra aquel primer objeto de desecho extraído de los surcos con el arado.

        Para que recordar a todos aquellos que me hicieron compañía y que ya no están.

          No me importará el saber quiénes dibujaron en mí, corazones de un día y olvidados también al azote de la lluvia y el frio.

 

     Tapia de piedra dormida; frontera enclavada entre la vida y la muerte.

          Al sol, quienes sentados esperan a cruzarme;  a mi sombra quienes reposan dormidos como yo:

      Sordos, ciegos y sin recuerdos.




10 comentarios:

  1. Que hermoso y significativo escrito. Tienes una fuente inagotable de inspiración. Belleza
    Felicitaciones caro amigo. Abrazo de luz

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  2. Interesantes conjeturas. Importante ser testigo por muchos siglos de eventos que nadie quiere recordar...

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  3. Excelente filosofía al escribir ilusiones y realidades buscando en alcanzar momentos de tranquilidad, Y si ya no estamos que mas da.... Excelente Maestro su filosofar además entretenido.

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  4. Tapa de piedra para no oír lo que no se quiere escuchar. Gracias, Compi.

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