miércoles, 23 de enero de 2019

Brujita




Escuché tu voz,
en el silencio perpetuo.
Y vi tus ojos,
Irrumpiendo en la oscuridad.
Tendí mis manos
para tocar las tuyas,
e incliné el cuerpo
y así poderte abrazar.

Subí a tu caballo
de crines doradas,
a dar un paseo
bajo el arco iris.
Sentimos la brisa
trotando entre nubes
y fui perfumado
respirando azules.

Después mis zapatos
los pies reclamaron.
Cordones atados
 a la realidad.
De nuevo en la tierra
sonrisa en la espera,
sabiendo que pronto
volveré a volar.











No hay comentarios:

Publicar un comentario