domingo, 13 de enero de 2019

Lejanía




     Como la ceniza que se apaga olvidando el rescoldo de las ascuas
en su recuerdo queda la llama que horas ante lucía en su esplendor
manojos de romero que acompañaban las ramas de encina
crepitar de hojas resecas creando la melodía de la vida.

     Convicción en el desanimo, de la necesidad de rebeldía
necesidad de volver a ser luz y sentir su abrigo
ruego.  Implorando a la brisa que avive la chimenea
que el humo vuelva a brotar de los restos esparcidos.

     Los oídos suplican escuchar armónicas notas
las pupilas, verse reflejando  chispas en el aire
la garganta, aspirar el aroma embriagador
y así las manos, poder empuñar de nuevo la pluma
para versar sentires que  escapen teñidos de hollín

     La única forma de llegar a las alturas
y allí, vestirse de blanco mezclada entre nubes
o en oscuro firmamento, crear una estrella
de color dorado, que cautive el más allá.





No hay comentarios:

Publicar un comentario