martes, 22 de enero de 2019

Réquiem


Aroma, a tomillo y romero.
Aceite de oliva regando nostalgias
que bajan del cerro entre aliagas floridas.
Pasos que se arrastran
en la cuesta de guijarros imaginarios,
dudando de su existencia.
Todo lo engulle el asfalto.
Todo. Hasta los senderos, riscas y cielo.
Hasta las aguas, que turbias,
ya no lavan los ojos, ni los pies del caminante.
Tan solo las manos negras de la avaricia.











1 comentario:

  1. Fuerte escrito para hacer repensar a todos en pensamiento y acción. Al avaro no le importa no le importa lo que haga por conseguir su objetivo.

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