viernes, 11 de septiembre de 2015

Moribunda Voz.




    Una familia en tu patria
mendiga un cacho de pan,
mientras pienses en voz alta
jamás lo recibirán.

    Si no pensáis como yo
no tienes derecho a hablar,
si tus labios se pronuncian
o tu pluma hace un escrito,
la muerte será tu premio
considerado delito

    Pone rumbo al horizonte
con su barca a la deriva
como perro vagabundo,
donde de un hilo no penda
la suerte de su linaje,
en busca de un muevo mundo.

    El sol azota los lomos,
El agua potable ausente,
Las heces como alimento,
Una gota de sudor
Se aproxima hasta sus labios
Intentando darle aliento.

    La punta de la navaja
raya a raya cada día
deja versos en las tablas
de esa balsa mal herida,
queriendo dejar constancia
de la tragedia vivida.

    De todos los que partieron
solo diez, quedan a flote,
tierra a la vista gritaron
aquellos conquistadores,
un auxilio en la mirada
muestran estos navegantes,
al ver una embarcación
de policías vigilantes.

    La tierra soñada al fin
esa tierra que no existe,
el color te diferencia,
tu lengua, nadie la entiende,
tras una verja de alambre
ocultan vuestro destierro,
aquí no sois bien venidos
llegáis a robar comida
a los que en ella nacieron.

    Sin patria, sin abolengo,
sin nombre, sin apellidos,
solo un número que consta
en cuaderno desteñido.

    Por fin, cerraron su boca,
ellos, callaron su voz.
política al fin y al cabo.

    Las mareas de la injusticia
hicieron llegar su barca,
al sitio de donde salen,
las armas... que allí los matan.





1 comentario:

  1. Un llamado a la conciencia con todo el gusto de la buena Poesía. Hermosísimo, C.A.R.L.

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