lunes, 7 de septiembre de 2015

Radio América Visión



   Esta tarde, a las 21.00h, he sintonizado esta emisora por medio de internet.

       Para mi sorpresa, se estaba emitiendo un reportaje, sobre una tribu, enclavada en la jungla donde se venera como dios al cocodrilo.
       Después de buscar, en otros enlaces donde hubiera imagen, he desistido, pero me he quedado escuchando expectante.
   El resultado ha sido emocionante.    Debido a que nos estamos acostumbrando a no pensar, que nos den todo mascado y digerido, la vista capta en la pantalla, colores y movimientos que envían a nuestro cerebro todo eso, aquello que simplemente vemos, anulando el trasfondo que se oculta tras las palabras   (a cuales, muchas veces ni tan siquiera prestamos atención).

         Los silencios del narrador, de varios segundos, que podrían parecer interminables, eran imprescindibles, sí, daban paso a todo un escenario imaginativo, provocado por la combinación de sonidos de fondo producidos en aquel entorno.

   Por fin he podido darme cuenta, de esos consejos que tantas veces me ha dado me hermano Ferdinandus.
    Algo que creía había llegado a comprender, pero creo en realidad, no había pretendido asimilar de esta forma concreta.

       Hoy creo, empiezo a concebir el sentido que quiero plasmar en mis escritos, eso que echaba de menos en ellos…   la narrativa descriptiva de lugares y hechos.
   Algo que sitúe mejor al lector y lo transporte a lugares que solo existen en mi mente, para que mis personajes, con su personalidad familiar y lugar donde habitan sean más reconocibles.

    Cada día tenemos en nuestro entorno algo de lo que aprender…
     Un nuevo tono de color esperando ser visto.
     Un sonido fugaz, que pretende ser oído.
     Un aroma dulzón, adulando nuestra pituitaria.
     Una leve brisa, anhelando ser tocada.
     Un nuevo manjar,  para ser paladeado.

Pero además, ahí, justo ahí, en un rinconcito de nuestro cerebro, ahí, escondido en nuestra mente, agazapado en cuclillas, espera lo más importante…         
    Algo, no sé….     esperando a ser pensado.

  Y…   en el poderoso inmenso  todo, rebuscamos para no encontrar nada.
Cuando en una insignificante partícula  de la tal llamada nada…   se encuentra encerrado el todo.




    
     







No hay comentarios:

Publicar un comentario