miércoles, 14 de septiembre de 2022

Segunda oportunidad

 


 

   Esa mañana estaba solo en casa.   Miró sus notas en el teléfono.   Distintas maneras de pedir disculpas y la impotencia del mañana lo haré.

         Tras unos cuantos tragos, despacio bajó al sótano.

    Abrió el armario donde hacía tiempo guardaba una caja.   Se acomodó en una silla y sujetó fuertemente el cañón de la pistola contra su cabeza.

     Tras apretar el gatillo pudo sentir un golpe seco en su sien.

           El brazo cayó rendido y en el suelo quedó el arma.

                 Un escalofrío;  se levantó despacio,  aún semiconsciente subió las escaleras y  se apoyó en la pared del salón  mirando por la ventana.

  Vio como llegaban su mujer y su hija.  Una punzada le removió el alma.

        Bajo de nuevo las escaleras para intentar ocultar lo que ya no tenía remedio.

    No podía permitir que vieran aquello que las marcaría de por vida, que las haría sentir culpables de los errores por él cometidos  y la frustración del no saber el porqué.

           No había sangre ni cuerpo, solo un pequeño revolver  en el suelo.

    Quiso cerciorarse, sacó las balas del tambor y las contó en su mano;   Allí estaban las seis, el percutor había fallado sin razón aparente.

           -papá, papá, ya estamos en casa.

          Cuando subió su mujer estaba triste mirando aquel vaso junto a la botella de coñac casi vacía.       

 Él se aproximó, saco una bala del bolsillo y la metió dentro de la botella antes de cerrarla nuevamente con el tapón de rosca.

  -vas a poner esta botella donde la pueda ver cada día, como un adorno.

La mujer se le quedó mirando, no preguntó nada;  para qué, nunca había respuestas.

            Él cogió su teléfono y le mostró la pantalla.

                  -Mira mujer, a partir de ahora, después de tanto tiempo, el miedo y las mentiras ya no están en mis contactos.

 

 


Carlos Torrijos

Carl España. 2022.

10 comentarios:

  1. Me mantuvo en suspenso. Bueno bueno, Compy. Abrazos.

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  2. Un Ángel detuvo esa bala. Una premunición de que. La Vida debemos cuidar. No importan las piedras en el camino, habrá que "sortearlas siempre, por muy "dura" que la Vida Sea. Yo

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    1. Ya no se puede fiar uno ni de las pistolas.
      Que vida esta.. ja, ja, ja,
      Gracias reina.

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  3. Por algo no salió esa bala. Una señal seguramente de que aún hay algo importante que debe realizar , algún cambio, alguna tratransformación..

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    1. Una vez me pasó algo con un arma de fuego ... mi papá me mostraba una 22 corta que se había comprado y él penso que no estaba cargada y gatilló hacia el suelo( por suerte) y quedó el agujerito en el piso.. .. que decir del impacto que le produjo a él porque realmente pensaba que no tenía balas y podía haber disparado , tal vez herirme. Pobre papá lloró tanto, tanto de solo suponer que podía haber sucedido .. yo no sabía como consolarlo .. No pasó nada ..pero es como dicen las armas las carga el diablo!!
      Abrazo amigo !!

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    2. Bueno fue un susto .
      es peligroso manejar ciertas cosas aún sabiendo.
      Gracias.

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  4. Qué intriga. Menos mal que esa bala quedó en la botella. Yo conocí a una familia con una maldición que, con el tiempo, se cumplió. Como siempre evocador. Un abrazo maese.

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